El Aguardiente Antioqueño 24° Sin Azúcar, producido por la Fábrica de Licores de Antioquia, FLA, alcanzó un hito ambiental sin precedentes en la industria licorera del continente al obtener el sello de carbono neutro, convirtiéndose en el único licor suramericano certificado bajo este estándar. El reconocimiento, otorgado por ICONTEC, garantiza que esta referencia compensa la totalidad de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas a lo largo de su ciclo de vida, desde la producción hasta el consumo final.
Esta certificación aplica a todas las presentaciones del Aguardiente Antioqueño Sin Azúcar, una línea que representa actualmente el 60% de la producción total de la FLA y que se ha consolidado como una de las más demandadas en el país. Para la empresa, el logro reafirma su apuesta por un modelo productivo más limpio y responsable con el entorno.
Esteban Ramos, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, destacó el significado que tiene para la compañía y para el consumidor esta certificación ambiental al señalar que “Elegir productos con el sello Carbono Neutro, significa tomar una decisión consciente que contribuye a la protección del medio ambiente. Cuando un consumidor opta por nuestro Aguardiente Antioqueño 24° sin azúcar, está adquiriendo un producto de alta calidad y también está apoyando la lucha contra el cambio climático y la promoción de un futuro sostenible”.

De acuerdo con la FLA, el proceso para alcanzar la neutralidad de carbono incluyó la medición rigurosa de las emisiones, la implementación de estrategias de reducción y la compensación de los gases restantes mediante programas ambientales certificados. Este avance, además de cumplir estándares internacionales de sostenibilidad, posiciona a la empresa como líder en innovación ambiental dentro del sector licorero colombiano.
La obtención del sello también genera beneficios adicionales para la marca, entre ellos una mayor reputación corporativa, la posibilidad de acceder a mercados con altas exigencias ambientales, el fortalecimiento del valor de la marca y una gestión más eficiente de los recursos. Para la compañía, se trata de un paso estratégico que refleja su compromiso con la responsabilidad ambiental y con la modernización de sus procesos.
“El camino hacia la sostenibilidad es largo y desafiante, pero con esfuerzos conjuntos y una mentalidad innovadora podemos marcar una diferencia significativa”, afirmó Ramos. “Estamos comprometidos no solo con la reducción de nuestras propias emisiones, sino también con la promoción de prácticas sostenibles en toda nuestra cadena. Por eso podemos decir con orgullo que con nuestro Aguardiente Antioqueño 24° Sin Azúcar, la fiesta no deja huella”.
Con este reconocimiento, la FLA se posiciona a la vanguardia de la industria en Suramérica y abre la puerta para que otras empresas licoreras avancen hacia modelos de producción más responsables y acordes con los retos ambientales actuales.








