La empresa de telecomunicaciones Tigo (UNE EPM), formalizó una solicitud al Ministerio del Trabajo para implementar un despido colectivo y establecer una política de retiro voluntario dirigida a empleados en etapa de pre pensión.
Este anuncio forma parte de un plan de reestructuración que busca ajustar su estructura organizacional y financiera.
La solicitud de despido colectivo afecta a aproximadamente 3.300 trabajadores, quienes ahora enfrentan incertidumbre sobre su futuro laboral. Según la Superintendencia Financiera, Tigo emitió un comunicado destacando que estas medidas responden a la necesidad de ajustarse a las exigencias del mercado y asegurar la sostenibilidad de la organización a largo plazo.
Según la carta presentada, la compañía solicitó autorización bajo el artículo 67 de la Ley 50 de 1990, que regula los despidos colectivos en Colombia, en función del tamaño de la empresa y el porcentaje de su personal afectado.
En el comunicado, también indicó que el plan incluye la salida voluntaria de empleados pre pensionados, quienes tendrían la posibilidad de acogerse al esquema dentro de un periodo estipulado.
El proceso contempla dos etapas, por un lado, entre el 7 de enero y el 30 de abril de 2025, a la espera de la respuesta oficial del Ministerio del Trabajo. La segunda etapa está programada para el 30 de octubre, aunque los detalles específicos de esta fase no han sido divulgados.
El retiro anticipado se orientará a empleados que ya cumplieron con los requisitos para pensionarse y será de carácter voluntario. La compañía espera que esta medida, que finalizaría en octubre, permita mitigar el impacto laboral de la reestructuración.
Contexto económico y financiero
La solicitud de despido colectivo se da en un contexto económico complejo para Tigo. En 2023, la empresa registró ingresos operacionales de $2.700 millones, con un incremento del 1,28% respecto a 2022. Sin embargo, su utilidad neta cayó en un 141,61%, con pérdidas superiores a $1.100 millones.
Además, el margen Ebit mostró cifras negativas de -40,53%, y el patrimonio de la compañía disminuyó un 35,66% frente al año anterior. Los activos alcanzaron casi $5.000 millones, lo que representó una disminución del 6,48%, mientras que los pasivos se redujeron en un 3,05%. En contraste, la deuda experimentó un incremento del 3,67% entre 2022 y 2023.
En diciembre de 2024, Tigo y Movistar anunciaron la creación de una compañía de propiedad común para expandir la cobertura de la red 5G en el país. A pesar de esta unión, ambas empresas continuarán operando de manera independiente, con una meta de alcance de 35 millones de usuarios.
Las decisiones que tome el Ministerio del Trabajo en relación con esta solicitud marcarán el rumbo de la reestructuración de Tigo y su impacto en el sector laboral y de telecomunicaciones en Colombia.
