Los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, vivieron una fuerte ola de violencia el pasado martes 10 de junio. De acuerdo con la información, se registraron 24 ataques de manera simultánea, que dejó el saldo de siete personas muertas, entre ellas dos policías y más de 30 heridos.
Los ataques se registraron en varias estaciones de Policía, peajes y zonas urbanas de los municipios de Corinto, Caloto, Toribío, El Bordo, Villa Rica, Morales y Buenos Aires (Cauca), así como en Cali, Jamundí, Palmira y Buenaventura (Valle del Cauca).
En esta oleada murieron el patrullero Jair Gonzalo Gurrete Bolaño en Caloto y el patrullero Duván Andrés Ramírez Cárdenas en Villa Rica. Además, se reportó el asesinato del capitán Juan Carlos Amaya Méndez en Sonsón, Antioquia, mientras adelantaba operaciones contra el Clan del Golfo.
Según el reporte oficial, entre las modalidades utilizadas por los grupos armados ilegales se identificaron:
4 vehículos con explosivos
3 motocicletas bomba
1 lanzamiento de artefactos explosivos
4 ataques con armas de fuego
2 cilindros bomba hallados en vía pública
El Valle del Cauca reportó 13 ataques en Cali, Jamundí, Palmira y Buenaventura, mientras que en el Cauca se registraron 10 acciones terroristas en municipios como Patía, Suárez, Toribío, Timbiquí y Morales, entre otros.
Según informaron las autoridades, las estructuras responsables de los ataques son las denominadas Jaime Martínez, Carlos Patiño y Dagoberto Ramos, todas pertenecientes al Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc.»