En la madrugada de este miércoles 23 de abril, hombres armados irrumpieron en el casco urbano del municipio de Silvia, departamento del Cauca. Según testimonios de la comunidad, el ataque se prolongó por más de 90 minutos, durante los cuales se escucharon múltiples explosiones y ráfagas de disparos.
De acuerdo con las primeras informaciones, los responsables del hostigamiento serían presuntos integrantes de la estructura armada Dagoberto Ramos, perteneciente a las disidencias de las FARC. Esta organización, según datos oficiales, está conformada por excombatientes que no se acogieron al proceso de paz y habría surgido en zona rural del municipio de Corinto. En sus inicios, estaba integrada por cerca de 20 hombres armados.
La defensora de Derechos Humanos, Viviana Vargas Dávila, se pronunció a través de su cuenta en X, donde denunció la gravedad de los hechos: “En más de 90 minutos de hostigamiento, hubo al menos seis detonaciones y ráfagas de disparos, vulnerando la seguridad de todo el casco urbano. No son hechos aislados: esta violencia es sistemática y se requiere de acciones concretas por parte del gobierno territorial en articulación con el gobierno nacional y el Ministerio Público”. En su publicación, también advirtió que “la vida de la población civil en Silvia, Cauca, está en riesgo”.
Cabe recordar que los cabecillas de la estructura Dagoberto Ramos han sido vinculados a diversos hechos violentos en la región, y sobre varios de ellos pesan órdenes de captura emitidas por la justicia indígena.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado personas fallecidas o heridas como resultado del hostigamiento. Sin embargo, se mantienen en estado de alerta y han iniciado operativos de control en la zona.