Lo que prometía ser una fiesta del fútbol colombiano terminó convirtiéndose en una noche de vergüenza. La final de la Copa BetPlay entre América de Cali y Atlético Nacional, que se disputaba en el estadio Pascual Guerrero, se vio empañada por graves incidentes protagonizados por un grupo de hinchas locales.
Cuando el partido se encontraba en los últimos minutos y el marcador global favorecía a Atlético Nacional, un sector de la hinchada escarlata comenzó a lanzar bengalas hacia la Policía, generando un ambiente de tensión y caos en las tribunas. La situación se agravó cuando algunos aficionados ingresaron a la pista atlética, obligando al árbitro a suspender el encuentro.
Los enfrentamientos entre los hinchas y las fuerzas de seguridad se intensificaron, y el uso de gases lacrimógenos por parte de la Policía generó una situación de pánico en el estadio. Tanto los jugadores de ambos equipos como los árbitros tuvieron que ser escoltados hasta los camerinos para resguardarse de los disturbios. Imágenes desgarradoras mostraron a futbolistas como Duván Vergara, Cristian Barrios y Adrián Ramos llorando desconsolados en el terreno de juego, visiblemente afectados por lo ocurrido.
La transmisión televisiva del partido también se vio interrumpida debido a los daños causados en los equipos técnicos. Este lamentable suceso ha generado una gran indignación en el fútbol colombiano y ha puesto en entredicho la seguridad en los estadios del país. La Dimayor deberá tomar medidas drásticas para sancionar a los responsables de estos hechos y garantizar que situaciones como esta no vuelvan a repetirse.