Este 10 de enero, o se consolida el régimen criminal, usurpando el poder, o hacemos respetar la voluntad del pueblo venezolano en las urnas, y los valores, la tradición democrática, la libertad y los DD.HH., en América Latina.
Esperamos que el gobierno colombiano esté del lado, no solo del pueblo venezolano, sino del sentir del pueblo colombiano y del Congreso, que se ha manifestado reconociendo como presidente legítimo electo a Edmundo González.
Le quedan pocas horas a Petro para demostrar si es o no un demócrata, o si por afinidad ideológica termina en complicidad criminal, lo que sería una vergüenza para su gobierno, porque no representa ni al pueblo ni al Congreso colombiano”.