Victoria Eugenia Dávila, reconocida periodista y actual directora de la Revista Semana, ha confirmado su intención de renunciar a su puesto para asumir el reto de una candidatura presidencial. La decisión, que ya se rumoraba en los círculos políticos desde hace varios meses, marca un hito en su carrera profesional y coloca a Dávila en el centro de la contienda por la Presidencia de Colombia en 2026.
Conocida popularmente como Vicky Dávila, la periodista ha sido una figura polémica y directa, famosa por su estilo incisivo y su enfoque en temas de corrupción, seguridad y justicia. Su carrera comenzó en los medios de comunicación regionales del Valle del Cauca, y poco a poco se fue consolidando como una de las voces más influyentes del periodismo colombiano. En los últimos años, desde su posición en la dirección de Semana, ha sido clave en la denuncia de escándalos de alto impacto, lo que le ha ganado tanto aliados como detractores en el panorama nacional.
La posibilidad de que Dávila diera el salto a la política no es una sorpresa total. Desde hace meses, analistas y periodistas comentaban sobre sus críticas abiertas a la actual administración y su cercanía con ciertos sectores de oposición, lo que indicaba una posible aspiración presidencial. La última encuesta de Invamer ha dado peso a esta decisión, ya que le otorga un 19% de favorabilidad, superando incluso a algunos candidatos del Centro Democrático, tradicionalmente una de las fuerzas más significativas de la derecha en Colombia. Este porcentaje coloca a Dávila en una posición competitiva y le da un punto de partida sólido en su campaña.
El perfil de una periodista en la política
Dávila, de 51 años, ha forjado una carrera en medios como CM&, Canal RCN,La FM, W Radio; en estas dos emisoras Vicky, durante años condujo uno de los programas radiales más escuchados del país. Su paso a la dirección de la Revista Semana en 2020 fue interpretado como una apuesta por revitalizar un medio que necesitaba renovar su enfoque para mantenerse relevante en el entorno digital. En estos años, Semana se convirtió en uno de los principales críticos del gobierno actual, publicando investigaciones y columnas que generaron tanto apoyo como controversia.
La aspiración presidencial de Dávila puede interpretarse como una extensión de su misión periodística. Sus cercanos afirman que ella siente que desde la política podría lograr una transformación más profunda de la que el periodismo le permite. No obstante, su falta de experiencia en cargos públicos es un factor que podría jugar en su contra, especialmente frente a otros candidatos con experiencia en el Estado. Sin embargo, Dávila ha sido clara en que su carrera periodística le ha dado una perspectiva única para entender las necesidades del país y enfrentar problemas que afectan a los ciudadanos en temas de seguridad, transparencia y desarrollo.
El impacto en el panorama electoral
El ingreso de Vicky Dávila a la contienda podría dividir aún más el espectro de votantes de derecha y centro-derecha, donde ya compiten figuras del Centro Democrático y otros partidos de oposición. Su perfil fuerte y su relación con figuras críticas del gobierno actual le permitirían capitalizar el descontento de una franja del electorado que busca una opción alternativa y más independiente, alejada de la clase política tradicional.
Con esta candidatura, Dávila se enfrenta a un escenario que le exigirá consolidar alianzas y plantear un programa sólido que respalde sus propuestas de cambio. En un contexto donde la figura de Gustavo Petro y su administración polarizan a la ciudadanía, la periodista podría presentarse como una voz de renovación y desafío.
Mientras Dávila prepara el camino para dejar su cargo en Semana y estructurar su equipo de campaña, la expectativa sigue creciendo. Esta aspiración marca una coyuntura significativa para el país, que ahora ve en una periodista convertida en política una posible opción para la Presidencia en el 2026. En los próximos meses, se verá si su popularidad y experiencia en medios logran traducirse en un respaldo firme entre los votantes colombianos.