Durante un evento conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas Afrodescendientes, la vicepresidenta Francia Márquez expuso públicamente su malestar por el rol que ha tenido dentro del Gobierno nacional y por lo que describió como un proceso de exclusión dentro de la administración del presidente Gustavo Petro y las reacciones llovieron a su favor.
“No estoy aquí para quedarme callada, no voy a fingir que no duele. Tengo ganas de gritar”, señaló Márquez, en un discurso que rápidamente fue interpretado como un mensaje directo al interior de la Presidencia de la República. Según expresó, fue calificada como “arrogante” por intentar opinar y no se le habrían asignado instrumentos para ejecutar su labor.
“Me acusaron de no ejecutar cuando jamás me entregaron un instrumento para hacerlo. Se promovió la idea de que como soy negra seguro robo; sin haber tocado un peso me trataron como criminal, porque el color de mi piel tristemente para muchos me hace culpable. Me exigieron ser sumisa y cuando exigí respeto me llamaron arrogante. Poco a poco lo que se me dijo en privado, se va haciendo público”, manifestó Márquez.
El pronunciamiento generó una oleada de reacciones por parte de sectores políticos y figuras públicas de distintos ámbitos, que se pronunciaron en redes sociales y medios de comunicación.
La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal respondió directamente a Márquez al señalar: “Francia, usted no es una víctima del poder, usted es parte del poder. Y también es parte del desastre que hoy enfrenta Colombia. Habla de narrativas que eliminan, pero olvida que las decisiones que han tomado junto a Petro son las que están eliminando el empleo, la seguridad, la salud y la esperanza de millones de colombianos. Ustedes son los responsables de este desastre”.
La representante a la Cámara Lina María Garrido, quien ya había hecho un llamado a Márquez para que se pronunciara el pasado 20 de julio, insistió en su exhortación: “Cuéntelo todo Francia Marquez. Salve un poco de su dignidad. Hágalo por el #Cauca, su tierra, a la que este gobierno condenó y olvidó. Allá siguen esperando los frutos de tener a una de sus hijas en el cargo más importante del país”.
La periodista y también precandidata presidencial Vicky Dávila expresó en su cuenta de X: “Me pregunto por qué su reflexión no le da para ser digna y renunciar. Por qué es tan difícil desprenderse de los privilegios del cargo. Por qué sigue sometida”.
La congresista Katherine Miranda calificó las declaraciones como “durísimo y doloroso”, y sostuvo que el presidente “instrumentalizó las mujeres y los afros para llegar a la presidencia y hoy no solo los desecha, sino también los violenta”.
En la misma línea, la representante Carolina Arbeláez expresó que “este gobierno es una farsa. Y Petro, su principal impostor”. Agregó que “Francia Márquez fue usada para la foto, excluida del poder en un gobierno que se disfraza de progresista. El racismo no viene de la oposición, el racista es Petro. ¿Cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea? Pues, ejerciendo violencia política por parte de esos que prometieron que el ‘cambio era con las mujeres’”.
El senador Enrique Cabrales también reaccionó a las declaraciones de la vicepresidenta: “Petro la usó, la mostró como trofeo, la humilló… y cuando ya no le sirve, la desecha como si apestara”. Cabrales insistió en que Márquez se equivocó al “creer en su falso discurso de igualdad y de cambio”, y calificó al mandatario como “clasista y racista”, haciendo alusión a una frase atribuida al presidente: “A mí nadie que sea negro me dice…”
Hasta el momento, ni el presidente Gustavo Petro ni la Presidencia de la República se han pronunciado oficialmente frente al discurso de la vicepresidenta. Tampoco se ha emitido comunicación formal desde el despacho de Márquez luego de sus declaraciones.
