La reciente incursión de un buque militar venezolano en aguas del Esequibo, denunciada por el gobierno de Guyana, ha generado una fuerte reacción en la comunidad internacional. El incidente, calificado como una violación de la soberanía guyanesa, ha intensificado las tensiones en la región y reavivado el histórico conflicto territorial entre ambas naciones.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, denunció que un patrullero de la Armada de Venezuela ingresó en aguas guyanesas y se acercó a varias infraestructuras en la zona exclusiva de explotación petrolera. Este acto, según Ali, constituye una clara provocación que pone en riesgo la estabilidad de la región. Ante esta situación, su gobierno ha alertado a la comunidad internacional y reafirmado su compromiso con la defensa de su territorio.
El gobierno de Estados Unidos reaccionó con dureza, señalando que la incursión representa una violación inaceptable del derecho internacional. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental advirtió sobre posibles consecuencias para el régimen de Nicolás Maduro en caso de nuevas provocaciones. Del mismo modo, la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó el acto, calificándolo como una amenaza a la paz regional y un atentado contra el principio de convivencia pacífica entre naciones.
Por su parte, Venezuela ha defendido su postura argumentando que la zona marítima en cuestión es parte de un territorio en disputa y que su incursión no constituye una violación territorial.
La disputa entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo se ha intensificado en los últimos años, especialmente tras el hallazgo de importantes reservas de crudo en la zona.
Al respecto, el expresidente de Colombia, Iván Duque, publicó en su cuenta de X un comunicado de prensa del Grupo Libertad y Democracia, en el que se suman al rechazo y denuncian que el hecho “representa una violación inaceptable de la soberanía guyanesa y un desafío al derecho internacional que debe ser denunciado con total firmeza”.
“El Grupo Libertad y Democracia hace un llamado a la comunidad internacional para que se respete la soberanía de Guyana y no sea usurpada por la dictadura de Nicolás Maduro, que busca apropiarse de la riqueza energética de un país en crecimiento y con el potencial de convertirse en un modelo de desarrollo a nivel mundial”, concluye el comunicado firmado por 10 expresidentes latinoamericanos y el exmandatario Mariano Rajoy de España.
Organismos multilaterales han instado a ambas partes a resolver sus diferencias por la vía diplomática y evitar cualquier escalada que pueda desestabilizar la región. Mientras tanto, Guyana mantiene su postura de defensa de su soberanía y Venezuela insiste en su reclamo histórico sobre el Esequibo, en un conflicto que, lejos de resolverse, parece entrar en una nueva fase de tensión.
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