En medio del debate nacional sobre el proyecto de acto legislativo que permitiría el transfuguismo político en Colombia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció con firmeza este lunes, rechazando la propuesta y advirtiendo sobre sus implicaciones para la democracia.
“El transfuguismo es una vergüenza para un país democrático”, afirmó Uribe a través de sus redes sociales, sumándose así a las voces críticas que consideran esta figura como un retroceso en la institucionalidad del sistema político colombiano.
El líder del partido Centro Democrático insistió en que los partidos deben ser mucho más que instrumentos electorales. “Los partidos tienen que ser instituciones doctrinarias no fábricas de avales”, subrayó, en referencia a las colectividades que permiten el ingreso y salida de miembros sin mayores requisitos ideológicos o compromisos con sus principios.
Uribe también se refirió a la legalidad vigente para quienes deseen cambiar de partido político, recordando que actualmente existen mecanismos formales para ello. “Quien quiera salirse de un partido tiene la posibilidad legal, lo mismo que para ingresar a otro partido”, dijo. Sin embargo, fue enfático en rechazar lo que denominó como “el juego de curules”.
“Distinto es el juego de curules que obliga a devolverlas como condición de retiro”, expresó el exmandatario, haciendo referencia a la exigencia de que los congresistas que decidan cambiar de partido renuncien a la curul obtenida bajo el aval de una colectividad distinta.
El pronunciamiento de Uribe se da en un contexto político tenso, donde sectores del Congreso impulsan cambios al régimen de bancadas que, según sus críticos, debilitan la representación ciudadana y fomentan la volatilidad partidista.
El proyecto de transfuguismo ha sido cuestionado por diversos actores políticos, incluyendo el Partido Conservador, que ya anunció su voto negativo.