Por medio de un video, el presidente del Concejo de Medellín, Sebastián López, hizo unas declaraciones sobre lo que para él sería el costo de tener un estudiante en la Universidad de Antioquia, que la institución respondió.
En la grabación publicada por medio de sus redes sociales, López afirmó que respetaba a la institución y que además valoraba su importancia para la región”, pero que era necesario hablar con la verdad, pues, en medio de una crisis multifactorial, aseguró que quien debe girar los recursos a la Universidad de Antioquia era el Gobierno Nacional.
Por lo cual, aseveró, era el Gobierno de Gustavo Petro, el que le estaba quedando mal a la institución, en este sentido sostuvo que mientras ciertos sectores de izquierda intentaban culpar a Medellín, “nadie responde por qué formar un estudiante en la Universidad cuesta 52 millones, frente a los 13 millones que cuesta en nuestras instituciones públicas como el Pascual Bravo, el ITM, o el Colegio Mayor de Antioquia”.
En este sentido, López, añadió que el cuestionamiento era válido y necesario, puesto que la Universidad debe explicarle al país por qué sus costos son cuatro veces más altos.
Tras esto, la propia Universidad de Antioquia se vio forzada a responderle al funcionario explicando que está la información divulgada por medio de redes sociales era ligera y desproporcionada, por lo cual, se consideraba necesario advertir que el dato del costo al año por cada estudiante era falso.
Para empezar iniciaron explicando que no era correcto dividir el valor total del presupuesto de la institución por el número de estudiantes para establecer lo que invertían en la formación de cada uno de ellos.
Esto, a razón de que, el presupuesto general de la universidad más importante del departamento incluía además recursos que se destinan al desarrollo de proyectos de extensión o los invertidos en los sistemas de investigación, recordando que tales acciones hacían que la institución incluso fuera una de las universidades públicas del país con mayor reconocimiento en ambas funciones misionales.
Por otra parte, agregaron que la universidad cuenta con un Programa de Salud enfocado al bienestar de los docentes, empleados y sus familias, declarando que: “los ingresos y egresos de este programa también se incluyen en el presupuesto general de la institución, como también sucede con los del fondo pensional”.
En otro orden de ideas, y haciendo especial énfasis en el supuesto costo mencionado por López, aseguraron que definir un costo preciso por estudiante, implicaba entender que este no sería uniforme, ya que cada valor dependería del programa, la duración y el lugar donde se desarrolla.
Y que, en todo caso, nunca llegaría a ser de 52 millones al año, “ni siquiera en el caso de los 8000 estudiantes que se forman en los 12 campus regionales que están por fuera de Medellín, donde llevar educación superior de excelencia nos implica un esfuerzo mayor”, como se lee en el comunicado de la institución.
Finalmente, dijeron que agradecían a actores políticos, líderes de opinión y aliados su interés y preocupación por la situación financiera de la Universidad, pero que reiteraban que en esta coyuntura los aportes al debate y el respaldo a la Universidad deben darse con información precisa y responsable, ya que, de lo contrario se “alimenta una narrativa que le hace daño y mancilla una institución que ha sido, por 222 años, patrimonio de todos los antioqueños y del país”.









