Con 15 años de trayectoria, el programa de Psicología de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (UNIMINUTO) seccional Antioquia-Chocó se ha convertido en un referente clave en la formación de profesionales comprometidos con la salud mental y la transformación social. A lo largo de estos años, 3,721 egresados han pasado por sus aulas, contribuyendo significativamente a temas de paz y recuperación del tejido social en la región y el país.
Desde su creación, el programa ha adoptado una visión educativa amplia y diversa. Olga Lucía Soto Montaño, directora del programa, destacó que el enfoque de UNIMINUTO se basa en una formación multiparadigmática que responde a la complejidad de los problemas sociales y mentales contemporáneos. “Formamos psicólogos con habilidades para enfrentar las realidades actuales, con un enfoque que reconoce la complejidad y urgencia de estos desafíos”, explicó Soto.
El compromiso con la paz y la memoria histórica ha sido uno de los aspectos distintivos de este programa. Según la profesora Diana Bedoya, Ph.D. en Psicología, la formación en UNIMINUTO va más allá de los libros y las aulas. “Nuestros estudiantes participan en semilleros de investigación que buscan preservar la memoria y promover la no repetición de hechos victimizantes”, comentó Bedoya, resaltando el enfoque humanista y transformador de la carrera.
El profesor Juan María Ramírez Vélez, quien ha sido parte del programa desde sus inicios, compartió su experiencia en el crecimiento de la facultad. “He presenciado el desarrollo de nuestros estudiantes, quienes ahora son profesionales capaces de leer la realidad social y contribuir significativamente en ella”, expresó Ramírez, quien enfatizó en la necesidad de adaptar el conocimiento psicológico a una sociedad en constante cambio.
Al celebrar este aniversario, UNIMINUTO reafirma su misión de formar psicólogos éticos y comprometidos socialmente, listos para atender las demandas de la salud mental de individuos y comunidades. La profesora Bedoya concluyó señalando: “La psicología es una herramienta fundamental para reconocer y entender la subjetividad humana, y nuestros profesionales salen preparados para construir una sociedad más empática y consciente”.