En Cartagena fue oficializado un acuerdo interinstitucional entre la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y la Armada Nacional, con el propósito de construir un buque especializado en operaciones logísticas y de asistencia humanitaria, diseñado para atender emergencias en regiones de difícil acceso del país.
El acto de firma del convenio contó con la participación del director de la UNGRD, Carlos Carrillo, y el almirante Juan Ricardo Rozo, comandante de la Armada Nacional, quienes confirmaron que la entrega de la embarcación está prevista para julio de 2026.
Según lo anunciado, el buque contará con un alcance de hasta 2.500 millas náuticas y capacidad operativa autónoma por 40 días sin reabastecimiento. La nave podrá evacuar hasta 250 personas y transportar maquinaria pesada, contenedores, unidades médicas móviles, insumos de ayuda humanitaria y equipos médicos.
Durante su intervención, el director Carrillo indicó que el financiamiento del proyecto, estimado en $60.000 millones de pesos, proviene de recursos recuperados por la entidad tras investigaciones internas que permitieron la devolución de dineros públicos comprometidos por presuntos actos de corrupción.
“Parte de esos dineros los logramos recuperar con nuestros asesores jurídicos, en una batalla política contra actores que querían insistir en apropiarse de ellos”, manifestó Carrillo, quien señaló que el proyecto fortalecerá la capacidad del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y la operación de la Armada Nacional en ambos litorales.
El almirante Rozo precisó que la construcción del buque iniciará de inmediato en los astilleros navales, y que se trata de una embarcación con capacidad de adaptación a diferentes contextos de emergencia. “Puede llevar agua, víveres, materiales, vehículos y contenedores necesarios para atender diversas situaciones”, explicó el comandante naval.
De acuerdo con lo informado, el diseño del buque incluye adaptaciones de ingeniería naval para optimizar su funcionamiento en los distintos cuerpos de agua del país, con personal de la Armada a cargo de la operación y equipos técnicos de la UNGRD encargados de coordinar las misiones humanitarias.
El proyecto forma parte de una estrategia de fortalecimiento del sistema de respuesta estatal ante desastres naturales y crisis sanitarias, con énfasis en la articulación entre entidades nacionales y territoriales. Las capacidades del buque estarán dirigidas a mejorar la atención en comunidades rurales, insulares y costeras, donde el acceso terrestre o aéreo es limitado.
Con la puesta en marcha de esta iniciativa, ambas entidades buscan consolidar una herramienta logística de largo alcance que permita intervenir de manera oportuna en situaciones de emergencia, priorizando a poblaciones vulnerables y reforzando la presencia institucional en territorios históricamente desatendidos.
