La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) desplegó maquinaria amarilla en 50 municipios de Santander para atender emergencias ocasionadas por las lluvias, con el objetivo de mitigar riesgos y restablecer la conectividad en zonas rurales afectadas.
Las acciones se concentran en vías secundarias y terciarias que comunican con los cascos urbanos y que han sido impactadas por deslizamientos, inundaciones y represamientos. Los trabajos incluyen dragado de ríos, reconformación de taludes y habilitación de pasos peatonales y vehiculares.
Uno de los frentes de trabajo se encuentra en la vereda La Belleza, en el municipio de Carmen de Chucurí, donde se adelanta el dragado del río Cascajales como medida preventiva ante posibles inundaciones. En los municipios de Barbosa y Vélez se desarrollan labores de reconformación de taludes para habilitar caminos veredales afectados por deslizamientos.
“Estas más de 300 horas de retroexcavadora nos permitieron salir del abandono en que estábamos. Hoy sentimos la presencia del Gobierno Nacional en nuestras veredas y corregimientos”, señaló Marco Alirio Cortés, alcalde de Barbosa.
Según la UNGRD, en total se han ejecutado más de 3.000 horas de maquinaria amarilla en el departamento, con una cobertura que beneficia directamente a más de 20.000 personas en zonas identificadas como vulnerables.
La entidad mantiene la coordinación con alcaldías y autoridades locales para atender los efectos de la actual temporada invernal y garantizar la atención en los territorios con mayor impacto.
