Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Atención de Desastres (UNGRD), alertó sobre la falta de recursos necesarios para llevar a cabo las tareas de prevención y atención ante emergencias en Colombia.
Según Carrillo, el Ministerio de Hacienda aún no ha girado los 1,9 billones de pesos aprobados en noviembre de 2024 por el Consejo Nacional de Gestión del Riesgo, lo que ha afectado la capacidad operativa de la entidad.
El director de la UNGRD explicó que el presupuesto de la entidad ha quedado congelado en $650.000 millones de pesos, cifra que considera insuficiente para atender las necesidades del país en materia de gestión de desastres.
«Solo la nómina cuesta más de 100.000 millones y los proyectos requieren inversiones de 20.000 o 30.000 millones cada uno. Es imposible responder con esos recursos», sostuvo Carrillo.
El funcionario también recordó que en 2024 se solicitaron dos adiciones presupuestarias de 700.000 millones de pesos, las cuales fueron rechazadas por el Congreso. Uno de los proyectos más afectados por esta falta de recursos es la reconstrucción de Providencia, que sigue siendo una prioridad tras los daños ocasionados por el huracán Iota.
La crisis presupuestaria también ha afectado proyectos de intervención en zonas como La Mojana y la recolección de residuos en Providencia. Carrillo criticó abiertamente el papel del Congreso en la asignación de estos recursos y afirmó que, en su experiencia, nunca había visto una negativa tan rotunda a debatir el presupuesto de una entidad del gobierno. «Es una decisión política», comentó el director de la UNGRD.
El director comparó la situación actual de la UNGRD con el aplazamiento de $700.000 millones de pesos destinados al metro elevado de Bogotá y advirtió que el bloqueo de los $2,1 billones de pesos destinados a emergencias podría tener consecuencias directas en la atención de desastres en el país.
Ante este llamado de la entidad al Gobierno, el congresista Hernán Cadavid reaccionó a las declaraciones de Carrillo a través de su cuenta de X, en la que criticó la narrativa de la UNGRD, sugiriendo que la entidad no tiene autoridad para exigir recursos tras el presunto mal manejo de fondos en el pasado.
Cadavid cuestionó la administración de la unidad, aludiendo a la posible existencia de «burocracia y robos», y sugirió que la culpa de la falta de recursos no recaía en el Congreso, sino en la gestión interna de la UNGRD.
La controversia sobre la asignación de recursos para la atención de emergencias continúa en medio del escándalo de corrupción.
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