La despedida de Adrián Ramos del América de Cali, uno de los ídolos más queridos de la hinchada escarlata, quedó marcada por los lamentables disturbios que empañaron la final de la Copa BetPlay. El delantero, quien buscaba cerrar con broche de oro su ciclo en el equipo de sus amores, se vio obligado a despedirse en medio del caos y la violencia.
Ramos, quien alcanzó su máximo valor de mercado en 2014 con el Borussia Dortmund, donde llegó a costar 13 millones de euros, dejó una huella imborrable en el fútbol europeo. Su paso por equipos como Hertha Berlín, Granada y el fútbol chino lo consolidó como uno de los delanteros colombianos más destacados de su generación.
Con la Selección Colombia, Ramos fue un jugador fundamental durante varios años. Formó parte del equipo que clasificó a los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018, contribuyendo con cuatro goles en 36 partidos. Su capacidad goleadora y su entrega lo convirtieron en un referente para la afición nacional.
A su regreso al fútbol colombiano, Ramos encontró en el América de Cali de nuevo el calor de hogar. Con la camiseta escarlata, celebró 105 goles en sus diferentes etapas, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores de la historia del club. Además, levantó dos títulos de liga y una Supercopa de Alemania con el Borussia Dortmund.
La despedida de Adrián Ramos del fútbol colombiano no pudo ser como él hubiera deseado. Los disturbios en el Pascual Guerrero mancharon una carrera llena de éxitos y dejaron un sabor amargo en la boca de todos los amantes del fútbol. A pesar de este triste final, su legado como jugador y como ídolo quedará por siempre grabado en el corazón de los hinchas del América de Cali y de todos los colombianos. Se fue viendo a su archirival, Atlético Nacional, quedar campeón en la cada de los diablos.