En una medida extraordinaria, el presidente Gustavo Petro declaró este domingo un Estado de Desastre Nacional ante las graves emergencias causadas por la temporada de lluvias en varias regiones del país. Según el mandatario, la decisión responde a la “variabilidad climática” que ha incrementado la vulnerabilidad en los territorios, particularmente en los departamentos de La Guajira y Chocó, así como en la capital, Bogotá. Esta medida permitirá canalizar recursos adicionales hacia las zonas afectadas para mitigar los daños y asistir a las poblaciones más golpeadas.
Emergencias por cuenta de las lluvias
Las lluvias intensas de las últimas semanas han ocasionado inundaciones, deslizamientos y cortes en las principales vías, aislando a comunidades enteras y poniendo en riesgo la seguridad de miles de personas. En La Guajira, las inundaciones han afectado viviendas y cultivos, mientras que en Chocó, las comunidades indígenas y afrodescendientes enfrentan graves dificultades para acceder a servicios básicos debido a la obstrucción de las vías y la creciente de los ríos. En Bogotá, algunos barrios de la ciudad han sufrido inundaciones significativas, y las autoridades locales han emitido alertas preventivas en zonas de alto riesgo.
La declaratoria de Estado de Desastre Nacional, según explicó el presidente Petro, permitirá movilizar recursos de la Nación hacia las regiones impactadas de forma prioritaria, ante la falta de recursos de UNGRD, permitiendo que se hagan traslados extraordinarios desde otras fuentes de recursos. Esto incluirá fondos para infraestructura de emergencia, asistencia humanitaria y medidas de prevención. “El decreto permite trasladar recursos de la Nación a las regiones que están siendo víctimas de las emergencias climáticas”, afirmó el jefe de Estado. Esta intervención del gobierno central busca acelerar la respuesta frente a la temporada de lluvias que, según expertos, podría extenderse en los próximos meses.
Impacto de la variabilidad climática
La variabilidad climática, como la definió el presidente Petro, ha hecho que las lluvias en Colombia sean más intensas y prolongadas de lo esperado, lo que incrementa la probabilidad de desastres naturales en zonas tradicionalmente vulnerables. Las autoridades meteorológicas han advertido que fenómenos climáticos globales, como el fenómeno de La Niña, pueden estar influyendo en el comportamiento anómalo de las lluvias. Estos cambios en el clima ponen en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de adaptación y prevención para evitar catástrofes similares en el futuro.
A nivel local, gobernadores y alcaldes han comenzado a implementar medidas de emergencia, como el cierre de vías y la evacuación de familias en riesgo. Sin embargo, la magnitud de la situación ha llevado a que las autoridades soliciten el apoyo inmediato del Gobierno Nacional. Con la declaratoria del Estado de Desastre Nacional, se espera que se desplieguen brigadas de atención rápida y que se establezcan refugios temporales para las familias damnificadas en los territorios afectados.
Un llamado a la solidaridad y a la prevención
El presidente Petro hizo un llamado a la solidaridad de los colombianos, destacando que la crisis climática requiere una respuesta conjunta de toda la sociedad. Además, insistió en la importancia de fortalecer las políticas de gestión del riesgo y de adaptación al cambio climático en el país. “No podemos permitir que las emergencias nos tomen por sorpresa una y otra vez; debemos ser proactivos y proteger a nuestras comunidades vulnerables”, expresó Petro. La declaratoria busca no solo brindar un alivio inmediato, sino también establecer una hoja de ruta para enfrentar la creciente amenaza de desastres naturales en Colombia.