Desde Kiev se afirmó este domingo que por medio de un plan que se denominó «operación telaraña», utilizando drones se habían destruido 41 aviones estratégicos de Rusia.
La operación fue supervisada directamente por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, fue ideada por el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasil Maliuk, y su personal.
El plan que se preparó durante un año y medio se dirigió contra los aeródromos de Diaguilevo, en la región de Riazá; Olenya, en la de Múrmansk; Bélaya, en la de Irkutsk; e Ivánovo, en la región homónima.
Se ha informado que el Servicio de Seguridad de Ucrania, habría ingresado de contrabando a territorio ruso, drones y cabañas móviles de madera que contaban con techos retráctiles, construidas sobre camiones.
En el momento oportuno se abrieron a distancia los tejados de las casas y se volaron los drones para alcanzar a los bombarderos rusos, se aclaró por parte del gobierno de Ucrania que todas las personas que ejecutaron el plan están en territorio de su país, esto para prevenir que los rusos afirmen detener a alguien como responsable de lo ocurrido.
«Los daños a la aviación enemiga superan, según datos provisionales, los 2.000 millones de dólares. Estamos esperando los detalles, esperamos que el número de aviones afectados aumente» afirmó un portavoz del gobierno ucraniano.
En los vídeos publicados por medios locales y canales de Telegram se puede ver cómo los drones despegan autónomamente desde los remolques de camiones de gran tonelaje y después lanzan bombas contra los aviones estacionados en la pista de aterrizaje de los aeródromos.
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