Una serie de incendios forestales que azotan Turquía desde finales de junio rodearon durante el fin de semana la ciudad de Bursa, la cuarta más grande del país.
En este sentido, se llevó a cabo la evacuación de al menos 1.765 personas, según informaron las autoridades locales.
Las llamas avanzaron rápidamente durante este domingo en las montañas que rodean Bursa, en el noroeste del país. El gobernador regional señaló que más de 1.900 bomberos y 500 rescatistas están trabajando en la zona, mientras que la carretera que conecta Bursa con Ankara tuvo que ser cerrada por motivos de seguridad.
Ibrahim Yumakli, Ministro forestal, informó que solo el sábado se registraron 84 incendios activos en diferentes regiones del país, siendo el noroeste una de las zonas más afectadas, especialmente en Karabuk, donde los incendios persisten desde el martes.
En medio de la emergencia climática, la Dirección General de Meteorología reportó que Turquía alcanzó su temperatura más alta jamás registrada, 50,5 grados en la provincia de Sirnak, al sureste del país. Además, otras 132 localidades experimentaron récords de temperatura durante julio.
Hasta el momento, al menos 14 personas han fallecido en las últimas semanas a causa de los incendios, entre ellos 10 voluntarios y trabajadores forestales en Eskisehir.
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