El Gobierno de Israel informó este domingo que volverá a aplicar el alto el fuego en la Franja de Gaza, después de una serie de ataques aéreos realizados en respuesta a lo que calificó como violaciones de la tregua por parte del movimiento islamista Hamás. Los bombardeos israelíes en el sur del enclave palestino dejaron al menos 15 personas muertas, según las autoridades locales.
El anuncio fue realizado luego de una jornada de enfrentamientos en diferentes puntos de la franja, particularmente en Rafah, donde el ejército israelí confirmó la muerte de dos de sus soldados. La zona continúa enfrentando una severa crisis humanitaria tras meses de bloqueo, con escasez de agua, alimentos, medicinas y combustible.
Israel acusó a Hamás de haber violado el alto el fuego acordado el 10 de octubre, lo que llevó al Gobierno a suspender temporalmente la entrada de ayuda humanitaria al enclave. “La tregua será respetada, pero cualquier violación será respondida con firmeza”, indicó el ejército israelí. Según el mismo reporte, las fuerzas armadas atacaron “decenas de objetivos terroristas”, entre ellos túneles y almacenes de armas pertenecientes a Hamás.
El movimiento palestino, por su parte, negó haber incumplido el acuerdo y acusó a Israel de “buscar pretextos” para reanudar la ofensiva. En un comunicado, Hamás afirmó que sus unidades en Rafah no participaron en ningún enfrentamiento reciente y reiteró su compromiso con el alto el fuego.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la tregua “sigue en vigor” a pesar de los ataques recientes. “Sí, lo está”, respondió el mandatario cuando fue consultado por periodistas. Trump, quien ayudó a mediar el acuerdo, señaló que las supuestas violaciones podrían haber sido cometidas por “rebeldes” ajenos a la dirección de Hamás, y sostuvo que la situación “se manejará con firmeza, pero adecuadamente”.
La agencia de Defensa Civil de Gaza reportó que los bombardeos israelíes recientes han causado la muerte de 45 personas y numerosos heridos, además de daños considerables en infraestructuras civiles. En localidades como Bureij y Nuseirat, en el centro del territorio, los habitantes manifestaron su temor ante la reanudación de los ataques. “Es como si la guerra hubiera vuelto a empezar”, declaró Abdalá Abu Hassanein, residente de Bureij.
Imágenes difundidas por la AFP mostraron a decenas de palestinos huyendo hacia refugios improvisados y a personal médico trasladando heridos al hospital de Deir al Balah, en medio de un escenario de destrucción y emergencia.
Mientras tanto, el primer ministro Benjamín Netanyahu se reunió con miembros de su gabinete de seguridad para evaluar la situación. Algunos ministros, como el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, reaccionaron de inmediato en redes sociales, exigiendo una respuesta militar más contundente.
Dadas las restricciones impuestas a los medios de comunicación y las dificultades de acceso al territorio, la información procedente de Gaza no ha podido ser verificada de manera independiente por agencias internacionales.








