Donald Trump y Volodímir Zelenski se reunieron en la residencia de Mar-a-Lago, en Florida, para analizar los planes desarrollados con el fin de poner término a la guerra en Ucrania. La reunión entre ambos se dio en medio de supuestas dudas sobre la intención de Moscú de flexibilizar sus exigencias territoriales y aceptar un acuerdo que permita avanzar hacia un alto el fuego.
Luego del encuentro, Trump afirmó que las conversaciones estaban en su fase final, aunque advirtió que, si no se logra un acuerdo, el conflicto podría prolongarse durante un largo tiempo. “No tengo plazos”, subrayó el presidente de Estados Unidos, quien reiteró que su objetivo es poner fin a la guerra y evitar nuevas pérdidas humanas.
Por su parte, Zelenski llegó a Florida el sábado por la noche acompañado de una delegación ucraniana de alto nivel para discutir con Trump la última versión del plan de paz de 20 puntos.
Dentro de los temas que se trataron en dichos acuerdos se incluyeron garantías de seguridad para Ucrania, tanto por parte de Estados Unidos como de los aliados europeos, el respeto a su soberanía, la atención a las víctimas que ha dejado la confrontación armada y el futuro de las regiones orientales del país, en particular del Donbás, que ha estado durante años en disputa con Rusia.
Según lo planteado por Kiev, una de las opciones sobre la mesa es el establecimiento de una zona desmilitarizada en partes de la región de Donetsk que aún permanecen bajo control ucraniano, con la retirada de las fuerzas de ambos bandos de la línea de contacto.
Mientras que Moscú, por su parte, ha mantenido la exigencia de que Ucrania ceda territorios que las fuerzas rusas reclaman como propios; en este sentido, el plan hecho por Rusia contempló la posibilidad de someter el acuerdo a referéndum en Ucrania, siempre que previamente se alcance un alto el fuego con una duración de entre 60 y 90 días.
No obstante, antes de finalizar el año, expertos en seguridad mencionaron que es posible que no se llegue a ningún acuerdo, ya que uno de los puntos claves es la seguridad de que lo que se firme se cumpla a largo plazo para evitar nuevas ofensivas.
Sobre esto, es importante mencionar que hasta el momento Washington no ha asumido compromisos militares concretos, lo cual constituye un punto que sigue siendo central para Kiev.
La reunión entre el jefe de Estado de Ucrania y de los Estados Unidos tuvo lugar apenas un día después de que Rusia lanzara un ataque aéreo a gran escala contra Kiev y otras ciudades del país.
El bombardeo incluyó el uso de drones y misiles y provocó víctimas mortales, dejando a cientos de personas sin suministro eléctrico. Zelenski calificó los ataques como una respuesta directa de Moscú a los esfuerzos diplomáticos en curso y reiteró la necesidad de aumentar la presión internacional sobre Rusia, así como de reforzar el apoyo militar y político a Ucrania.
A través de su cuenta de X, Zelenski se refirió al encuentro con Trump, dando las gracias a él y a su equipo por las negociaciones. “Gracias a Estados Unidos por su apoyo. Juntos hemos logrado y podemos implementar nuestra visión de una secuencia de pasos para la paz”, expresó.
Además de la reunión con Trump, el mandatario ucraniano también sostuvo encuentros con varios líderes europeos, quienes participaron en una videoconferencia para abordar el estado de las negociaciones y el papel de Europa en un eventual acuerdo de paz.
