El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) dio a conocer las medidas de seguridad que implementará para proteger a sus funcionarios tras una serie de ataques violentos que han dejado varios guardias muertos y heridos en diferentes ciudades de Colombia. En menos de una semana, se registraron cinco ataques contra guardias penitenciarios, que han provocado la muerte de varios funcionarios.
Entre los hechos más recientes figura el asesinato del dragoneante Jimmy Flores Salazar en Cali el pasado 7 de octubre , tras finalizar su turno. Otro ataque grave ocurrió en Bogotá, en la mañana del pasado 2 de octubre, cuando sicarios a bordo de motocicletas dispararon contra guardias en la cárcel La Modelo, causando la muerte de uno y heridas a tres de sus compañeros.
Ante esta ola de violencia, el INPEC ha implementado medidas extraordinarias que incluyen la suspensión de traslados y remisiones, suspensión preventiva de visitas a los internos en ciudades como Bogotá y Valle del Cauca, además de reforzar la seguridad con el apoyo de la Policía y del las Fuerzas Militares, para custodiar los horarios de ingreso y salida de los funcionarios, además de aumentar la vigilancia en sus trayectos hacia y desde los centros penitenciarios.
El director del INPEC, coronel Daniel Fernando Gutiérrez, afirmó que estas acciones buscan proteger la vida e integridad de los trabajadores en un contexto marcado por amenazas y represalias de grupos criminales afectados por operativos y medidas contra la extorsión carcelaria. También se está coordinando con la Unidad Nacional de Protección para brindar garantías a los funcionarios.
Estos ataques estarían enmarcados en la retaliación de organizaciones criminales que buscan atemorizar al personal penitenciario e influir en el control dentro de los centros penitenciarios del país, golpeando a quienes enfrentan actividades ilegales y mantienen el orden en los penales.