Combatientes del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) irrumpieron en el hospital saudí de El Fasher, en Darfur del Norte, y asesinaron a cientos de personas, según confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y testigos presenciales.
Una nueva tragedia humanitaria sacudió a Sudán durante la madrugada del pasado martes 28 de octubre, cuando combatientes del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido ingresaron al hospital saudí, en la ciudad de El Fasher, en la región de Darfur del Norte. El centro médico, que atendía a mujeres, niños y pacientes heridos del conflicto, se convirtió en escenario de una masacre en la que fueron asesinadas al menos 460personas, entre pacientes, acompañantes y personal del hospital.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el ataque y lo describió como “una masacre sin precedentes”. Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que “el hospital saudí fue escenario de atrocidades inaceptables” y que entre las víctimas hay personal médico que se encontraba en turno.
Asimismo, la organización condenó el hecho trágico, “La OMS condena los asesinatos de pacientes y civiles en medio de la escalada de violencia en El Fasher, Sudán. Pedimos el cese inmediato de las hostilidades; la protección de los civiles, los trabajadores humanitarios y la atención médica”, además se reiteró que los ataques a hospitales constituyen una violación del derecho internacional humanitario.
Testimonios de sobrevivientes relataron que los hombres armados del grupo paramilitar entraron al hospital disparando de manera indiscriminada.
El hospital saudí también albergaba a cientos de desplazados internos que habían buscado refugio en el lugar debido a los enfrentamientos constantes en Sudán por parte de esta milicia paramilitar y el ejército regular. La agencia de la ONU para la migración informó que más de 36.000 personas han huido de El Fasher desde el domingo, mientras continúan los combates y los saqueos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que la mayoría de las víctimas fueron ejecutadas a quemarropa y que entre los muertos hay mujeres y niños. También advirtió que el patrón de violencia podría constituir crímenes de guerra.
Por su parte, el grupo paramilitar liderado por Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como “Hemedti”, dijo este miércoles a través de un canal de Telegram que lo que buscan es la unidad en el territorio. “La Unidad de Sudán por la paz o por la guerra”.
Según la OMS, desde que comenzó el conflicto entre el ejército sudanés y las Fuerzas Rápidas en abril de 2023, más de 1.200 personas han muerto en ataques contra hospitales y centros de salud en ese país, dejando un sistema sanitario colapsado y millones de personas sin acceso a atención médica básica. “Todos los ataques contra la atención sanitaria DEBEN CESAR de inmediato e incondicionalmente” señaló el director general de la OMS.



 
 




