Jefferson Ramírez, de 31 años y oriundo de Manizales, fue encontrado muerto a 4.600 metros de altitud tras tres días de intensa búsqueda en condiciones extremas.
Su desaparición movilizó a más de seis organismos de rescate en el Parque Nacional Natural Los Nevados.
Jefferson Ramírez, montañista experimentado y amante de la naturaleza, emprendió el pasado martes 21 de octubre una travesía desde el Valle de Cocora, en Quindío, con destino a la finca Primavera, en el corazón del Parque Nacional Natural Los Nevados. Su objetivo: alcanzar la cumbre del Nevado del Tolima. Sin embargo, hacia las 4:00 p.m. de ese día, perdió contacto con sus familiares, lo que activó de inmediato los protocolos de emergencia.
Durante tres días, organismos como la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos, Policía Nacional, Ejército y guías de montaña especializados trabajaron sin descanso en un operativo liderado por el Puesto de Mando Unificado (PMU). Las condiciones climáticas extremas —bajas temperaturas, niebla densa y terreno escarpado— dificultaron la búsqueda, que se concentró en los puntos más altos del nevado.
El cuerpo de Ramírez fue localizado en una zona de difícil acceso del Cañón del Combeima, a una altitud aproximada de 4.600 metros sobre el nivel del mar. El mayor Luis Fernando Vélez Soto, director de la Defensa Civil en el Tolima, confirmó el hallazgo y explicó que el descenso del cuerpo requirió el uso de cuerdas, arneses y equipos especializados, además del apoyo de guías con experiencia en rescates de alta montaña.
Félix Salgado, director de Gestión del Riesgo de Ibagué, destacó la coordinación interinstitucional y el papel fundamental de los montañistas locales. “La señal en la zona es muy débil. Los reportes se transmitieron por medio de enlaces con la finca Primavera. Este trabajo fue posible gracias al esfuerzo conjunto entre voluntarios y organismos de socorro”, señaló.
La noticia del fallecimiento de Jefferson Ramírez ha generado profunda tristeza en la comunidad montañista del Eje Cafetero, donde era reconocido por su dedicación a las rutas de alta montaña y su compromiso con la conservación ambiental. En Manizales, familiares y amigos preparan un homenaje en su memoria.
Las autoridades aún investigan las causas exactas de su muerte, aunque se presume que las condiciones extremas del nevado —temperaturas bajo cero, niebla persistente y falta de señalización— pudieron haber sido determinantes. No obstante, avanzan las investigaciones.
