En un contexto global marcado por la digitalización del trabajo y la expansión de modelos laborales sin ubicación fija, Colombia emerge simultáneamente como país emisor y receptor de talento humano.
Entre 2019 y 2024, un total de 1,75 millones de personas salieron del país por razones laborales, con destinos principales como Estados Unidos, España y países de América Latina, según el estudio EY Global Immigration Index: Remote Work and Digital Nomads. Este flujo responde a una mayor demanda global de perfiles técnicos y profesionales, así como a la búsqueda de oportunidades en mercados más competitivos.
A la par, Colombia avanza en consolidarse como destino laboral para profesionales extranjeros. Según datos del año 2020, más de 150.000 trabajadores internacionales estaban vinculados a actividades en el país, en sectores como tecnología, petróleo y gas, y servicios financieros. Este fenómeno se enmarca en la creciente presencia de operaciones internacionales y en la necesidad de capacidades técnicas especializadas.
El estudio indicó que el 64 % de los trabajadores considera más probable permanecer en su empleo después de haber tenido una experiencia internacional prolongada. Estas dinámicas reflejan un cambio estructural en la concepción del trabajo, en el que la ubicación física cede terreno frente a la conectividad digital.
En ese sentido, Colombia ha ajustado su política migratoria, privilegiando la movilidad temporal del conocimiento. Cifras del Ministerio de Relaciones Exteriores indican que, entre 2019 y 2023, las visas de visitante pasaron del 8,2% al 15,6%, mientras que las visas de migrante disminuyeron del 26,3% al 17,8%. A esto se suma la implementación, en 2022, de la Visa de Trabajo Remoto, con una vigencia inicial de dos años y posibilidad de renovación.
Esta modalidad busca atraer a profesionales extranjeros que operan desde cualquier lugar del mundo, sin vinculación directa con el mercado laboral local. Bajo esta figura, Colombia se incorpora a un grupo de más de 40 países que han adoptado mecanismos similares, de los cuales el 41% se encuentra en América y el 31% en Europa, según el mismo estudio de EY.
El entorno laboral actual también se ve influenciado por las expectativas de cambio entre los trabajadores. El informe indicó que el 38% de los empleados a nivel global contempla cambiar de organización en el próximo año. Entre los principales motivadores se encuentran las condiciones de flexibilidad, el desarrollo profesional y las posibilidades de experiencias laborales internacionales.
El concepto del trabajador “sin fronteras” adquiere mayor protagonismo con el auge del trabajo remoto e híbrido. Esta figura, que permite operar desde cualquier lugar sin necesidad de reubicación física, plantea nuevas exigencias para empresas, gobiernos y sistemas regulatorios, en aspectos como tributación, seguridad social y cumplimiento migratorio.
Frente a este escenario, organizaciones con presencia en Colombia están replanteando sus modelos de atracción y retención de talento. “La evolución hacia modelos de trabajo híbrido está redefiniendo los esquemas tradicionales de migración laboral. En este nuevo contexto, la movilidad internacional de talento se convierte en un factor estratégico para la competitividad empresarial”, señaló Jonathan Valencia, Associate Partner, People Advisory Services de EY Colombia.
La transformación del panorama laboral global ha dado paso a un enfoque donde la movilidad no se limita al desplazamiento geográfico, sino que se convierte en un componente estructural de las estrategias organizacionales y gubernamentales.
Colombia, con un marco regulatorio en evolución y políticas dirigidas a facilitar la atracción de talento, participa activamente en este nuevo entorno digital y sin fronteras.
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