Diez personas recibieron disparos el martes por la mañana dentro de un tren subterráneo en Brooklyn después de que un hombre se pusiera una máscara antigás, detonara dos botes de humo y comenzara a disparar contra pasajeros aterrorizados, dijeron funcionarios de la ciudad de Nueva York.
Otras trece personas resultaron heridas como resultado de la inhalación de humo o cuando intentaban salir de la estación, dijo Keechant Sewell, comisionado de policía de la ciudad de Nueva York.
Cinco de las víctimas de los disparos se encontraban en estado crítico pero estable, pero ninguna de las lesiones era potencialmente mortal.
El pistolero “abrió dos botes que arrojaron humo por todo el vagón del metro”, dijo Sewell. “Luego disparó a varios pasajeros cuando el tren se detuvo en la estación de la calle 36”.
El atacante, que según la policía vestía un chaleco naranja neón y un suéter gris, estaba usando una pistola y huyó de la escena.
La policía dijo más tarde que estaban buscando a Frank R James, de 62 años, como una “persona de interés” en relación con el ataque, diciendo que tenía direcciones en Filadelfia y Wisconsin. Fue rastreado a través de un juego de llaves de una camioneta de alquiler que se encontraron después del tiroteo.
“Hoy es un día oscuro para Nueva York”, dijo Adams.
El viajero Kenneth Foote-Smith le dijo a la estación local de televisión NBC que estaba en el vagón que estaba delante del lugar donde ocurrió el ataque justo antes de las 8:30 am (12:30 GMT).
Dijo que comenzó cuando el tren N salió de la estación de la calle 59.
“Nos apiñamos hasta el final del auto”, dijo. “Fue un momento realmente aterrador para todos”.
Dijo que el tren se detuvo en el túnel, luego viajó a la estación de la calle 36 en el vecindario Sunset Park de Brooklyn, donde el conductor les dijo a los pasajeros que subieran a un tren R contiguo. Él y otros, incluidos algunos que resultaron heridos, tomaron ese tren hasta la calle 25, donde el personal de emergencia atendió a los heridos, dijo.
El jefe del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), James Essig, dijo que el hombre armado disparó 33 tiros. Más tarde, la policía recuperó una pistola Glock 17 de nueve milímetros, tres cargadores de municiones adicionales y un hacha de la escena.
Después de los informes iniciales de que se habían encontrado dispositivos sin detonar en la escena, la policía de Nueva York tuiteó que no había dispositivos explosivos activos en la estación.
El video de la escena mostraba a personas atendiendo a pasajeros ensangrentados tirados en el piso de la estación.
Otros videos de las secuelas inmediatas mostraban humo escapando de las puertas que se abrían de un vagón cuando el tren se detuvo en la estación.
Cientos de policías estaban en la escena una hora después del ataque buscando “activamente” al atacante.
“Los oficiales en realidad están revisando las vías, caminando en las vías, buscando potencialmente al tirador o también buscando fragmentos de balas”, dijo Elizondo. “Esta será una investigación en curso, durante muchas horas, al menos inicialmente, no solo buscando al tirador sino también reuniendo evidencia”.
Más de una docena de vehículos de policía y bomberos con luces azules y rojas parpadeantes estaban en la calle frente a la estación, y funcionarios federales del FBI y otras agencias se les unieron a medida que avanzaba la mañana.
“Va a haber un enfoque de colaboración” para la investigación entre las agencias policiales locales, estatales y federales, dijo a Al Jazeera el teniente retirado de la policía de Nueva York, Darrin Porcher. Los detectives de la policía de Nueva York trabajarán con miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI y agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), dijo.