La Superintendencia de Sociedades informó que someterá a Monómeros Colombo Venezolanos al máximo grado de supervisión, conocido como «control».
Según la entidad, esta medida tiene un carácter preventivo y busca preservar la empresa como una unidad productiva y fuente de empleo.
La decisión se produce en el contexto de una posible venta de las acciones de Monómeros por parte del gobierno de Nicolás Maduro. La Supersociedades indicó que, aunque la empresa enfrenta desafíos relacionados con sus fuentes de financiación, ingresos y flujo de caja, también tiene oportunidades de mejora en estos aspectos.
El control no afectará los derechos de los accionistas, quienes conservarán la propiedad y soberanía sobre sus acciones. Sin embargo, cualquier venta o acuerdo que modifique la participación de la empresa en el mercado de fertilizantes estará sujeto al régimen de integraciones empresariales supervisado por la Superintendencia de Industria y Comercio.
Con esta medida, la Supersociedades podrá impulsar planes y programas de mejora, autorizar reformas estatutarias, capitalizaciones, garantías sobre bienes y operaciones no contempladas en los negocios ordinarios de la empresa.
El presidente Gustavo Petro expresó su oposición a la posible venta de Monómeros. A mediados de noviembre, el mandatario manifestó que la privatización de la empresa podría poner en riesgo la soberanía alimentaria de Colombia y Venezuela.
Petro destacó que la agricultura en ambos países es clave para transitar hacia un sistema productivo que genere riqueza y que Monómeros, durante más de cinco décadas, ha beneficiado a campesinos colombianos y venezolanos mediante la producción y venta de insumos agrícolas a precios justos.
El pasado 23 de noviembre, el Ministerio de Agricultura presentó tres estrategias para mitigar el impacto de una posible venta de Monómeros. Estas incluyen el fortalecimiento del Fondo para el Acceso a los Insumos Agropecuarios (Faia), el fomento a la producción nacional de insumos agropecuarios y el diferimiento arancelario para productos como semillas, herbicidas, plaguicidas y abonos.
Actualmente, Monómeros representa el 27,8% de la producción de fertilizantes, lo que, según el Gobierno, convierte su privatización en un factor que podría impactar los precios de los productos agropecuarios.