La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) confirmó este martes la imposición de una multa por $2.030 millones a la empresa de telecomunicaciones Tigo, tras constatar que la compañía incurrió en incumplimientos relacionados con el enrutamiento de llamadas hacia y desde números portados, afectando así la calidad del servicio para un número indeterminado de usuarios.
De acuerdo con el comunicado emitido por la entidad, la sanción se deriva de la omisión en la actualización de la base de datos que contiene los números que han sido portados a otros operadores móviles.
Esta irregularidad impedía que usuarios de Tigo pudieran comunicarse de manera efectiva con líneas que habían cambiado de operador, vulnerando el principio de no discriminación en la prestación del servicio.
La SIC explicó que la Dirección de Investigaciones de Protección de Usuarios de Servicios de Comunicaciones fue notificada de múltiples fallas en llamadas originadas desde la red de Tigo hacia usuarios de Claro y otros operadores que habían portado su número. Tras la revisión de los reportes y evidencia técnica, se formuló pliego de cargos en contra de Tigo, al encontrarse indicios claros de una afectación al servicio por errores en el enrutamiento de llamadas.
“El incumplimiento se traduce en una barrera que impide la correcta comunicación entre usuarios, afectando no solo la calidad del servicio, sino también el ejercicio pleno de los derechos derivados de la portabilidad numérica”, señaló la SIC en su pronunciamiento.
La entidad requirió a la empresa adoptar medidas correctivas y eliminar cualquier obstáculo que limite la interoperabilidad entre redes de operadores móviles. Asimismo, recordó la obligación de todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones de garantizar el enrutamiento adecuado y actualizado de llamadas entre sus usuarios y los de otras compañías.
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