El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, rechazó las acusaciones del presidente Gustavo Petro sobre el ataque al helicóptero Black Hawk en el municipio de Amalfi, que dejó 13 policías muertos.
En este sentido, el mandatario expresó que la responsabilidad recaía en el gobierno nacional por su “incapacidad de ejercer liderazgo, determinación y sensatez”.
Cabe recordar que el hecho, atribuido al Frente 36 del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, ocurrió el 21 de agosto durante un operativo de erradicación de cultivos ilícitos, y que hace pocas horas, Estados Unidos ofreció hasta cinco millones de dólares por información que permita capturar a los responsables.
El helicóptero que fue blanco del ataque era empleado por la Policía Nacional en operativos contra cultivos ilícitos en el Bajo Cauca antioqueño, y fue derribado con explosivos lanzados desde un dron en la vereda Los Toros del municipio.
Como se mencionó antes, dada la gravedad de este hecho en materia de seguridad, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá anunció la recompensa por información que conduzca a los responsables, con posibilidad también de reubicación, subrayando la cooperación con las autoridades colombianas para esclarecer los hechos.
Tras varias semanas de lo sucedido, el presidente Petro compartió con su opinión una publicación donde se anunció la recompensa de la Embajada realizada por la W Radio.
En sus declaraciones, Petro responsabilizó al gobernador Rendón por la tragedia, asegurando que hubo falta de planificación y que el mandatario departamental actuó sin considerar la voluntad del campesinado, lo que habría sido aprovechado por la mafia y los ejércitos del narcotráfico.
Por lo cual, Petro argumentó que la erradicación forzosa debe seguir fases estrictas: primero la erradicación voluntaria por parte de los campesinos, luego la sustitución de cultivos abandonados en la selva amazónica, sustitución forzosa con drones en cultivos industriales de la mafia de alta productividad y sustitución forzosa donde el campesinado se deje usar por las mafias para atacar a la fuerza pública.
«El ataque en Amalfi es el desespero de un Gobernador, olvidando que hace el Jaguar, la espera paciente, afán que fue utilizado por la mafia, por tanto, por los ejércitos del narcotráfico que minan con bombas la zona de posible aterrizaje y esperan, y finalmente, por falta de planificación cuando se tenían ya datos de minado en la policía», aseguró el presidente Petro.
En respuesta a esto, Rendón negó las acusaciones y afirmó: “El Jaguar es paciente, sigiloso y su naturaleza lo obliga a estar siempre al acecho. El ataque de Amalfi es responsabilidad de su gobierno. Es culpa de su incapacidad de ejercer liderazgo, determinación y sensatez como comandante en jefe de nuestros Soldados y Policías”, dijo el mandatario.
Para luego sostener que la mafia de la que hablaba el presidente es la de Calarcá, “jefe de Farc, con el que usted negocia», ya fue dejado en libertad tras ser capturado en Antioquia por el Ejército.
El mandatario departamental también celebró el anuncio de la recompensa ofrecida por Estados Unidos e invitó a la ciudadanía a colaborar con información que permita esclarecer los hechos.
