En una señal de alerta para la economía colombiana, la agencia calificadora Moody’s redujo la calificación de la deuda soberana del país de Baa2 a Baa3, el último nivel dentro del grado de inversión. La decisión obedece, según la entidad, al deterioro fiscal sostenido, el crecimiento de la deuda pública y la preocupación por el incumplimiento de la regla fiscal.
En su informe, Moody’s advierte que el deterioro de las finanzas públicas persistirá en los próximos años debido a déficits fiscales elevados, los cuales se han mantenido por encima de los límites establecidos en la regla fiscal del país. La calificadora subraya su inquietud por el uso reiterado de la cláusula de escape, una disposición que permite al gobierno suspender temporalmente la regla fiscal bajo circunstancias excepcionales.
“El Gobierno actual ha optado por suspender la regla fiscal a pesar de la ausencia de un choque externo, lo que se refleja negativamente en la efectividad del marco de política fiscal”, señala el reporte.
En la misma línea, la agencia Standard & Poor’s (S&P) también anunció la rebaja en la calificación de la deuda soberana de Colombia a largo plazo en moneda extranjera, al pasarla de BB+ a BB, con perspectiva negativa. Esta nueva categoría sitúa al país en el segundo escalón más bajo dentro de los niveles de grado especulativo (“bonos basura”).
De acuerdo con S&P, entre los factores que motivaron esta rebaja se encuentran:
El desequilibrio fiscal creciente
El aumento sostenido de la deuda pública
El incremento del peso del servicio de la deuda sobre el presupuesto nacional
La ausencia de una regla fiscal sólida en los últimos tres años
Consecuencias para Colombia
La rebaja en la calificación implica que Colombia deberá pagar mayores tasas de interés para acceder a financiación en los mercados internacionales, lo que se traduce en créditos más costosos y presión adicional sobre las finanzas públicas.
Al respecto, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), fue enfático en su crítica:
“S&P, otra calificadora que rebaja las notas crediticias del país: las razones de esta nueva decisión y sus efectos. El gobierno ha descuidado totalmente las finanzas públicas, por eso la deuda y los intereses que pagamos son cada vez mayores. Esto se convierte en una bola de nieve que solo crece y nos lleva a crisis cada vez mayores.”
Por su parte, el presidente Gustavo Petro reaccionó a las decisiones de las calificadoras culpando al Congreso por no aprobar su proyecto de ley de financiamiento. Según el mandatario:
“Esto pasa por no aprobar la ley de financiamiento. Dicho y hecho. El país ganaba mucho con esa ley y las empresas, a las que se les rebajaba el impuesto de renta.”
Las rebajas de Moody’s y S&P representan un golpe reputacional para la economía colombiana y marcan un punto de inflexión en el manejo fiscal del país, justo en un momento donde la confianza de los inversionistas es crucial.
Sin embargo, en las redes le respondieron al Presidente:
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