Para nadie es un secreto que Silvestre Dangond es uno de los artistas más importantes del género del Vallenato en nuestro país, y su carisma lo ha llevado a posicionarse como uno de los cantantes más queridos de la “nueva era”.
Pero como si fuera poco, ahora tiene una gran apuesta que promete ser igual de exitosa que su carrera artística. Se trata de “El Rubí, un restaurante ubicado en la ciudad de Valledupar en el centro comercial Unicentro con gastronomía de autor y un estilo inigualable.
Esta idea surgió en la mente del artista como símbolo de gratitud a la ciudad que lo acogió desde los inicios de su carrera; quería retribuir el cariño que ha recibido de su público en la capital mundial del vallenato durante todos estos años, por lo que materializó su sueño con la construcción de un lugar único para disfrutar y compartir deliciosas preparaciones que fusionan lo mejor de los productos locales con los sabores globales.
Además, el nombre “El Rubí” surgió como una analogía entre la piedra preciosa y el color rojo que identifica El Silvestrismo.
Como si fuera poco, Silvestre formó un equipo de lujo en cabeza del prestigioso chef barranquillero Manuel Mendoza, destacado por su propuesta de cocina fusión, quien desarrolló en compañía del cantante el concepto gastronómico de su nueva joya en la que la comida de mar y las carnes son protagonistas.
A esta dupla maravillosa se le sumó Patricia Mejía, reconocida arquitecta y diseñadora de interiores, llegó para encargarse de darle vida y color a este espacio que tiene capacidad para 110 personas.
“En el año 1996 en el terminal de transporte de Valledupar atendía una tienda, bueno vendía comida, bueno un restaurante en familia que se llamaba El Palomar… Hoy 27 años después la historia se repite con ‘El Rubí’…”, indicó Silvestre Dangond.
En “El Rubí” podrán encontrar una variedad de comida para satisfacer los paladares más exquisitos, dentro de los cuales se destacan, el arroz apastelado de cerdo homenaje a Jorge Oñate, padrino de Silvestre; croquetas de malanga rebozadas en arena de tinta de calamar y rellenas de pulpo; taco de lengua con tortillas de maíz morado chichiguare de la Guajira; y las mini hamburguesas de picaña con pan de dona.
