Después que la oficina de Luz Adriana Camargo negara la posibilidad de un principio de oportunidad por su colaboración en el caso de posibles sobornos a los congresistas Iván Name y Andrés Calle, Sandra Ortiz, afirmó «No tengo garantías, diré toda la verdad».
Ortiz quien se desempeñó como Alta Consejera para las Regiones en la presidencia de la República, se mostró sorprendida por la decisión que tomo el ente investigador en cabeza de Luz Adriana Camargo, al considerar que las pruebas y testimonios entregados por la exfuncionaria no son tan relevantes en el mayor caso de corrupción en los últimos años.
Además, Luz Adriana Camargo, se refirió al caso argumentando que Sandra Ortiz, habría intentado chantajear y manipular a la Fiscalía, aparte del testimonio donde mostraba como había sido la intermediaria de los delitos, se entregó una serie de copias de un chat, allí se coordinaba la entrega de sobornos por un valor de 3.000 millones a los entonces presidentes del Senado y la Cámara.
Sandra Ortiz, en una entrevista entregada este sábado a Semana, siembra una duda sobre la actuación transparente de la fiscal Camargo, «Siento que ella sí quiere proteger a alguien. Y sí, se filtraron las pruebas. Ustedes las publicaron, son muy contundentes, es un material probatorio importante (…) ¿Qué no quiere la Fiscalía? ¿No quiere que la gente se entere? ¿Qué quieren ocultar?».
La exconsejera aseguró, que al sentir que no existen garantías para ella en su caso, solicitó un fiscal ad hoc, «Queremos pedir un fiscal ad hoc, ir a la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia y entregar la misma información que construimos con la Fiscalía para que allí corroboren las pruebas que aportamos».
Ortiz aseguró que fue un trabajo serio, el acuerdo de las pruebas entregadas, se realizó en coordinación con su equipo jurídico de defensa y los mismos fiscales que investigan el caso.
«Estoy sorprendida con la actitud de la Fiscalía y de los dos fiscales. La relación entre nosotros siempre fue muy cordial, amable; incluso, la última vez que nos vimos, cuando hicimos este trabajo juicioso en equipo y que duró una semana, al final nos dimos un abrazo. Ellos estuvieron contentos con la información. Con ellos corroboramos cada una de las cinco matrices de colaboración. Voy a decir lo mismo que le dije a la Fiscalía: tomé esta decisión de colaborar porque el país merece conocer la verdad. Les doy gracias a Dios y a la Virgen, que me dieron la fuerza, porque estoy enfrentada a los hombres más poderosos de este país y a mujeres que tienen intereses, que tienen mucho dinero y poder. Le pedí a Dios que me quitara ese miedo para poder hablar y contar la verdad, y por eso también hicimos ese trabajo con la Fiscalía», afirmó Ortiz a la revista Semana.
El poco avance de los casos que se investigan y que afectan a funcionarios muy cercanos y familiares de Gustavo Petro, vuelven a despertar la sombra de duda sobre la máxima cabeza del ente investigador, ¿es una Fiscal de bolsillo?
