El Deportivo Independiente Medellín sigue jugando fútbol del bueno, pero no la mete. La falta de definición le está pasando factura a los dirigidos por Restrepo. Anoche, ante su gente, volvió a carecer de efectividad, cayó derrotado 0-1 ante Deportes Tolima.
Medellín llegó todo el partido al área rival. Por la derecha, por la izquierda, por el centro, con remates fuera del área, con triangulaciones, con paredes, y nada, hasta con el arco de frente que era solo empujarla, y nada. Quizás la falta de un goleador, y por la misma falta de suerte, el rojo comienza a ver ya no tan seguro el tiquete a la fiesta de los ocho.
Desde hace varias fechas, está a una victoria de poder asegurar su puesto, pero las oportunidades van pasando y el rojo viendo. Le quedan dos juegos para sumar los dos puntos que le podrían dar el paso a los cuadrangulares. El primero será ante Pereira, nuevamente de local, y el último ante el América en el Pascual, un América que está luchando por obtener el punto invisible.
Aún está vivo y sigue dependiendo de sí mismo, pero hay que meterla rojo. Con la derrota de ayer, el DIM perdió un invicto de 16 fechas sin caer en casa. Curiosamente, la última vez que perdió en casa fue en el 2024 precisamente frente a Deportes Tolima.