Por: Álvaro Ramírez González
A un mes de la primera vuelta presidencial estos dos candidatos, participaron, pero no cuajaron.
Me referiré a ellos y no a Ingrid Betancourt, Luis Pérez, Milton Rodríguez y Enrique Gómez, porque las encuestas muestran que entre los 4 ni siquiera llegarán al 5% de la votación total.
Rodolfo Hernández, fue un actor muy fuerte hasta la consulta de marzo 13, ocupó desde el principio el segundo lugar después de Petro y mes a mes alargó la diferencia con los demás.
Admiro su personalidad recia y el valor con que enfrentó y derrotó la corrupción en Bucaramanga y lo haría desde la presidencia, “recogiendo las chequeras”, pero el manejo de la política fue fatal, pretender desaparecer a los políticos de la política es como desaparecer los árboles del bosque, dónde hay Estado hay política y políticos, en todos los rincones del mundo.
Una carrera en solitario en la política moderna es un imposible.
Y la verdad, además de “atajar la robadera y el despilfarro “, no fue muy convincente su plan de gobierno. Pobre diría yo.
Sergio Fajardo para mí la gran decepción, desde que construyó su grupo la Esperanza, Fajardo no lo pudo siquiera liderar, fue un nido de víboras que no hicieron más que pelear, y atacarse entre sí, por eso el lamentable resultado en la consulta de marzo 13.
Pero lo peor de Fajardo ha sido su desempeño y su mísero plan de gobierno, atacar a Uribe y a Duque fue en esencia el trabajo de Fajardo, y la gente esperaba mucho más, un cambio para todo y por todo que ofrece Fajardo, pero no mostró ni como, ni cuándo ni con qué recursos lo iba a hacer.
Esa cantaleta de que “yo no soy lo mismo de los mismos”, ni lo diferenció de los demás ni convenció, desde la pasada campaña presidencial fue notoria la pobreza conceptual de Fajardo, estuvo punteando las encuestas, hasta que llegaron los temas económicos y tributarios; allí se silenció y se desfondó.
Intentar vincular a Fico con el Uribismo, al que nunca ha pertenecido, fue grotesco, descortés y equivocado, Rodolfo y Fajardo llagarán al 18% los dos y eso son 3.7 millones de votos, pero igual van a desaparecer de la contienda el 29 de mayo.
Pero esos votos serán determinantes para definir la segunda vuelta entre Petro y Fico.
¡Sin la menor duda!
