En 2024, la Registraduría Nacional del Estado Civil canceló un total de 1.246 cédulas de ciudadanía a extranjeros que habían obtenido documentos fraudulentos para diversos fines, entre ellos, tramitar pasaportes, salir del país o cometer delitos. La mayoría de las cédulas canceladas correspondían a ciudadanos de nacionalidad dominicana y venezolana.
La medida fue el resultado de rigurosos cruces de bases de datos realizados por el Centro de Analítica de Datos de la Registraduría, que comenzó a operar a principios de este año. Para esta tarea, se utilizó información proporcionada por Migración Colombia, la Cancillería y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), lo que permitió identificar a los ciudadanos que habían obtenido sus cédulas mediante prácticas fraudulentas.
Las cédulas canceladas fueron emitidas principalmente en los departamentos de Atlántico, con 348 documentos; Córdoba, con 281; Cesar, con 150; Cundinamarca, con 121; y Bolívar, con 100. Estos datos revelan un patrón de falsificación en varias regiones del país, lo que ha llamado la atención de las autoridades.
El registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje claro a los colombianos que se prestan para ser testigos en la inscripción de registros civiles de extranjeros, una práctica que antecede al trámite de la cédula de ciudadanía. Penagos subrayó que esta acción constituye un delito y puede tener graves consecuencias legales.
“Muchos colombianos se han prestado para ir a testificar en la inscripción del registro de ciudadanos extranjeros, como si fueran colombianos, y a estos nacionales hay que decirles que están cometiendo un delito que los puede llevar a la cárcel”, advirtió el funcionario.
Los casos de falsificación de documentos y tráfico de migrantes han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que trabaja activamente en la desarticulación de las redes delictivas responsables de estos delitos. La Fiscalía continúa con las investigaciones para garantizar que los responsables enfrenten la justicia por sus acciones.