La plenaria del Senado tiene ante sí un plazo límite de 72 horas para culminar el cuarto debate, aprobar el texto completo y adelantar la conciliación de la reforma laboral. De no cumplirse este cronograma, la iniciativa se hundiría automáticamente al concluir su segundo periodo legislativo, como lo estipula la Ley 5 de 1992.
La fecha de aprobación de la reforma se ha postergado de manera sucesiva desde el pasado miércoles. Aunque se citó nuevamente para las 9:00 a. m. de este martes, las sesiones anteriores comenzaron en horas de la tarde, luego de reuniones de la subcomisión encargada de buscar acuerdos frente a los puntos más controvertidos del articulado.
La noche del lunes 16 de junio, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, estableció como plazo final la jornada previa para lograr consensos. Si no se alcanzaban acuerdos, se procedería con votaciones directas en la sesión de hoy, a «voto limpio», como mencionó.
A las demoras en la discusión se sumó la situación de salud del senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece hospitalizado en la Fundación Santa Fe. La bancada del Centro Democrático se retiró del recinto en solidaridad, lo que forzó la suspensión del debate y condicionó la asistencia y dinámica legislativa en las próximas horas. La plenaria de la Cámara también fue suspendida ante esta circunstancia.
A pesar de esto, el Senado logró avanzar el lunes en la aprobación de algunos apartados de la iniciativa. Entre ellos se encuentran los artículos 54, 61, 66, 68 y 75, que tratan temas como la política pública de protección laboral y la formalización de trabajadores del Programa de Alimentación Escolar. En la misma jornada se votó la eliminación de los artículos 63 y 64, bajo argumentos técnicos relacionados con la jerarquía legal y la duplicidad normativa.
Pese a los avances parciales, todavía están pendientes 12 artículos, varios de ellos considerados centrales. Entre los puntos que siguen en discusión figuran la estabilidad laboral reforzada, el horario nocturno, el pago de festivos y la cotización para empleos de medio tiempo.
Una variable adicional en el cronograma es la consulta popular conocida como “consulta 2.0”, que incluye preguntas sobre la reforma laboral y el sistema de salud. El Senado debe pronunciarse sobre esta antes del miércoles, lo que pone en duda la disponibilidad de ese día para continuar con la reforma laboral. De seguir este orden, el texto debería estar aprobado este martes para que miércoles y jueves se dediquen a la conciliación con la Cámara de Representantes.
Desde el Gobierno Petro, se ha reiterado el interés en que la versión final mantenga la esencia del texto aprobado previamente por la Cámara. No obstante, en el Senado se ha insistido en introducir ajustes ante posibles efectos económicos sobre el empleo formal y las pequeñas empresas. Esta diferencia anticipa un proceso de conciliación complejo, que podría consumir el tiempo restante de la legislatura.
La senadora Angélica Lozano confirmó que se había alcanzado un acuerdo con el Gobierno para facilitar la aprobación de la reforma. El consenso, que se estaría revisando directamente con la Presidencia, incluiría aspectos relacionados con microempresas, contratos sindicales y programas de formación como el SENA.
