Tras la aprobación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes, el presidente Gustavo Petro celebró la decisión y, a través de su cuenta en X, afirmó que “la Cámara de Representantes ha cumplido con aprobar las grandes reformas que garantizan la universalidad de los derechos fundamentales en Colombia”.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, también respaldó la reforma y señaló: “Estamos construyendo un sistema de salud con dignidad, sin barreras económicas, sociales, administrativas y geográficas, asegurando que nadie se quede atrás y que todos tengan acceso a servicios de salud adecuados a sus necesidades”.
A pesar del optimismo del Gobierno, distintos sectores han manifestado su preocupación por la reforma. Ana María Vesga, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral -ACEMI-, advirtió sobre los riesgos del proyecto.
“Avanzó sin dificultad la aprobación de la reforma a la salud. Persisten las mismas dificultades expresadas desde la ponencia: ADRES desnaturalizada, servicios pagados sin auditoría, fragmentación de la UPC, roles difusos entre los agentes. Nada de esto conduce a una mejor atención en salud, nada de esto contribuye a la mayor transparencia, nada de esto favorece a los pacientes. Una reforma sin consensos que no ha atendido argumentos, ni cifras, ni el conocimiento de los agentes del sistema. Enorme responsabilidad le asiste al Senado de la República para el tercer debate”, opinó Vesga en su cuenta de X.
Por su parte, el exministro de Salud y de Educación, Alejandro Gaviria, criticó la forma en que el Gobierno logró la aprobación en la Cámara de Representantes. Según él, en abril de 2023 el Ejecutivo rompió las negociaciones programáticas con los partidos tradicionales y optó por acuerdos individuales con los congresistas, lo que calificó como una práctica extrema de clientelismo.
“En el Gobierno del cambio, el cambio fue simplemente la forma en que se reparte la mermelada”, afirmó Gaviria.
En el ámbito legislativo, también han surgido cuestionamientos. La representante de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, calificó el proyecto como “anti salud y pro corrupción”, argumentando que no soluciona los problemas del sistema, sino que los agrava.
Mientras avanza el proceso legislativo, el desconcierto y las críticas siguen en aumento. Varios líderes políticos han instado a la Comisión Séptima del Senado a rechazar la reforma, repitiendo lo ocurrido en 2024.
Una de ellas es la congresista Luz Pastrana, quien expresó: “Quedó aprobada la nefasta reforma a la salud en la Cámara de Representantes, una reforma que no soluciona los problemas del sistema actual, que no tiene claridad en la entrega de medicamentos, que no soluciona el déficit fiscal y que no pone a los pacientes en el centro. ¡Esperamos que la Comisión Séptima del Senado tome decisiones pensando en el bienestar general!”.
El proyecto ahora deberá ser debatido en el Senado, donde se definirá su futuro y el futuro de la salud de los colombianos.
Tras la aprobación de la reforma de la salud, el pronunciamiento del presidente Gustavo Petro no se hizo esperar, y desde su cuenta en X escribió que “la cámara de representantes ha cumplido con aprobar las grandes reformas que garantizan la universalidad de los derechos fundamentales en Colombia”.
A su vez, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo dijo: «Estamos construyendo un sistema de salud con dignidad, sin barreras económicas, sociales, administrativas y geográficas, asegurando que nadie se quede atrás y que todos tengan acceso a servicios de salud adecuados a sus necesidades”.
Pero a pesar del optimismo del Gobierno Nacional, más y más voces se unen en críticas hacia el proyecto de ley. Ana María Vesga, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral -ACEMI-, escribió en su cuenta de X que “avanzó sin dificultad la aprobación de la reforma a la salud: Persisten las mismas dificultades expresadas desde la ponencia : Adres desnaturalizada, servicios pagados sin auditoria, fragmentación de la UPC, roles difusos entre los agentes . Nada de esto conduce a una mejor atención en salud , nada de esto contribuye a la mayor transparencia, nada de esto favorece a los pacientes. Una reforma sin consensos que no ha atendido argumentos, ni cifras, ni el conocimiento de los agentes del sistema. Enorme responsabilidad le asiste al Senado de la República para el tercer debate”.
Por su parte, Alejandro Gaviria, exministro de Educación de Petro, y exministro de Salud de Juan Manuel Santos, cuestionó la forma en que el Gobierno alcanzó esta victoria en la Cámara de Representantes, y señaló que “en abril del 2023 el Ejecutivo rompió las negociaciones programáticas con los partidos tradicionales, y decidió hacer negociaciones 1 a 1 con los congresistas”, lo cual sería una forma extrema de clientelismo.
Gaviria señaló además que en el Gobierno del cambio, “el cambio fue simplemente la forma en que se reparte la mermelada”.
Otra de las voces críticas frente a la reforma de la salud, es la congresista de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, quien catalogó al proyecto como “anti salud y pro corrupción”, y que en vez de solucionar los problemas en el sistema de salud, los agrava.
Mientras pasan las horas, el desconcierto, las críticas y los cuestionamientos sobre la reforma a la salud siguen creciendo. Muchos líderes de opinión en el país le están pidiendo a la Comisión Séptima del Senado que hunda la reforma, repitiendo lo ocurrido en el 2024.
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