La detención de la líder opositora venezolana María Corina Machado, durante las recientes manifestaciones en Caracas, ha generado una ola de reacciones a nivel internacional.
Uno de los primeros en pronunciarase fue el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue uno de los primeros en pronunciarse sobre el hecho. A través de su cuenta en redes sociales, Uribe cuestionó si las Naciones Unidas serían capaces de intervenir para garantizar la liberación de Machado.
“¿Naciones Unidas será capaz de producir acciones para rescatar a María Corina Machado?”, escribió el exmandatario colombiano.
Desde el Congreso colombiano, el senador Carlos Fernando Motoa instó al presidente Gustavo Petro a romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro.
Motoa también pidió que Petro retirara a la delegación colombiana que pretendía participar en la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro el 10 de enero, en un contexto de cuestionamientos sobre los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024.
“Aunque la situación de María Corina es desconocida de momento, exigimos que el presidente Gustavo Petro rompa relaciones con Caracas, retire a la delegación que pretendía representarlo mañana y se sume a las voces que piden el restablecimiento de la democracia en Venezuela”, señaló el legislador.
Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial colombiana y ex rehén de las FARC, calificó la detención de Machado como un secuestro. Betancourt, quien reside en Francia, señaló que este acto de represión marcaría un punto de no retorno para el gobierno de Maduro. “Maduro, al secuestrar a María Corina Machado, usted firmó su condena. Ahora sí llegó su final. María Corina Machado minuto a minuto se crece”, expresó.
Juan Pappier, subdirector de Human Rights Watch para el continente americano, también confirmó la detención y pidió una respuesta internacional unificada. “Exigir al unísono su inmediata liberación”, declaró Pappier, destacando la importancia de la presión internacional frente a la situación de la oposición en Venezuela.
Desde Estados Unidos, el congresista republicano Mario Díaz-Balart responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro por la integridad física de María Corina Machado, y advirtió sobre posibles consecuencias graves. “¡Los días con impunidad se acaban!”, enfatizó el congresista.
El expresidente ecuatoriano Guillermo Lasso también se pronunció al respecto, condenando lo que calificó como un acto de “cobardía” por parte del régimen de Maduro, quien, según Lasso, intentaba silenciar las demandas de libertad y democracia en Venezuela. Lasso subrayó la necesidad de garantizar la integridad de Machado y pidió su liberación inmediata.
Antonio Tajani, vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, también expresó su apoyo a Machado, demandando su liberación. Tajani rechazó las acciones represivas del gobierno de Maduro, a quien acusó de haber perdido las elecciones y de seguir perpetrando actos ilegítimos contra la oposición.
Desde España, Isabel Díaz Ayuso se sumó a las denuncias internacionales, calificando el régimen de Maduro de “criminal” por la detención de Machado, y reiteró el firme compromiso de su país con la lucha por la libertad en Venezuela.
Otro de los expresidentes colombianos que se sumó al clamor popular fue Juan Manuel Santos. “Estamos con @MariaCorinaYa. Su liberación y la del pueblo venezolano debe ser inmediata”, expresó el ex jefe de Estado entre 2010 y 2018.
El presidente del Congreso, Efraín Cepeda Sarabia, repudió lo acontecido con la mujer, que hace parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en su reaparición en público.
La detención de María Corina Machado ha desatado un interés y preocupación sobre la situación política en Venezuela, especialmente en vísperas de la investidura de Nicolás Maduro, prevista para el 10 de enero, en medio de los cuestionamientos sobre los resultados de los comicios presidenciales de julio pasado.