En el marco de lo que el presidente Gustavo Petro denominó una “alocución” presidencial, pero que en la práctica y de acuerdo a lo manifestado por expertos sirvió como un Consejo de Ministros transmitido por canales privados, el mandatario desató una ola de reacciones inmediatas, luego de que el Consejo de Estado le ordenara no realizar este tipo de transmisiones en medios privados.
Petro, haciendo uso de su alocución, continuó con la transmisión del Consejo de Ministros lo cual fue percibido por varios sectores como un desacato a la decisión judicial. Ante esta situación, el presidente afirmó que pedirá a la Sala Plena del Consejo de Estado la revisión del fallo, argumentando que la medida constituye un intento de censura y alegando que “es absolutamente indispensable que la población se entere de hechos que atañen a su propia vida y su salud”.
El hecho provocó fuertes reacciones de figuras políticas, quienes acusaron al presidente de actuar por encima de la ley y de no respetar los límites institucionales. El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe no tardó en expresar su desacuerdo, señalando que el presidente Petro se burló del Consejo de Estado y de los colombianos: “Petro acaba de burlarse del Consejo de Estado y de los colombianos al transmitir su consejo de ministros por televisión privada, como si la sentencia del Consejo de Estado no existiera, como si él estuviera por encima de la ley. Esto no es solo un desacato: es la confirmación de que Petro no respeta límites, no acata decisiones judiciales y está dispuesto a pisotear la institucionalidad”.
La senadora María Fernanda Cabal también expresó su contundente rechazo al actuar del presidente, acusándolo de burlarse “del país y de las decisiones del Consejo de Estado”. En un tono igualmente crítico, la representante Marelen Castillo escribió en su cuenta de X que el presidente había disfrazado el acto de transmitir el Consejo de Ministros como una «alocución presidencial»: “El país fue testigo de un nuevo acto de burla a la justicia por parte del presidente Gustavo Petro. El Consejo de Estado le prohibió transmitir sus Consejos de Ministros por medios privados, y él, con descaro, disfrazó el mismo acto como una ‘alocución presidencial’ para seguir violando la ley. Esto no es solo un desacato; es una muestra más del desprecio sistemático de Petro por las instituciones”.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también expresó su inconformidad con el acto, destacando que “las decisiones judiciales se respetan y se acatan. No se les hace el quite, no se les busca el quiebre para no cumplirlas. Eso no es democrático”. Galán subrayó que Colombia es un estado social de derecho, y la orden del Consejo de Estado “se debe respetar”.
El desacato de Petro pone en evidencia una creciente tensión entre el poder ejecutivo y el judicial, en un contexto de fuerte polarización política.
