La decisión del Gobierno Nacional de decretar un aumento del 9.54% en el salario mínimo para el 2025 ha generado fuertes críticas por parte de los gremios empresariales, quienes advierten sobre los riesgos que esta medida representa para la economía, el empleo y la sostenibilidad empresarial en Colombia.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), calificó la medida como una decisión populista con graves consecuencias a largo plazo.
“Las decisiones populistas terminan siendo fiesta de pocos días y hambre hacia el futuro. Casi siempre se trata de hacer anuncios que mucha gente puede celebrar, pero terminan generando inmensos costos para toda la sociedad, especialmente para los más vulnerables”, afirmó Mac Master.
El líder gremial advirtió que decisiones de este tipo ya han sido implementadas en otros países, con resultados como “más pobreza, menos desarrollo, más desempleo, mayor costo fiscal para el Estado y, finalmente, desespero de los gobernantes”.
Por su parte, Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), aseguró que la medida está desconectada de la realidad económica de Colombia.
“El incremento de 9.54% decretado por el Gobierno impactará la generación de empleo, afectará los puestos de trabajo existentes y aumentará la informalidad”, señaló Cabal.
Cabal explicó que, aunque los trabajadores podrían celebrar el aumento, esto también conllevará mayores costos debido a la indexación de productos y servicios. Además, destacó que el incremento real para las empresas no será solo del 9.54%, sino de aproximadamente un 68% al incluir parafiscales y otros costos laborales.
El dirigente también advirtió que esta decisión afectará especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 97% del tejido empresarial colombiano.
“Es un tiro en el pie decretar un alza tan fuerte en el salario mínimo porque los congresistas serán conscientes de que elevar aún más los costos laborales, como lo plantea la reforma laboral, pondría en serio peligro a las empresas”, subrayó.
Desde ACOPI, Rodolfo Correa, presidente del gremio, señaló que el aumento está fuera del alcance de los pequeños y medianos empresarios, quienes ya enfrentan dificultades económicas.
“Dificulta el cumplimiento de la meta inflacionaria y pone en aprietos la economía nacional y el presupuesto del Estado”, indicó Correa.
Los gremios coinciden en que el aumento desproporcionado del salario mínimo complicará el panorama fiscal, incrementará los gastos de la nómina estatal y dificultará la reducción de las tasas de interés por parte del Banco de la República. Además, advierten que, si prospera la reforma laboral que actualmente se debate en el Congreso, las empresas enfrentarán costos adicionales insostenibles, lo que podría llevar al colapso de muchas de ellas.