En el marco de las sesiones extraordinarias del Congreso de la República, varios congresistas de las bancadas de oposición realizaron una protesta simbólica en rechazo a la reforma a la salud impulsada por el Gobierno Nacional.
Durante el desarrollo de la plenaria de la Cámara de Representantes, legisladores del Centro Democrático y Cambio Radical instalaron carteles en sus curules con el mensaje: “Q.E.P.D. la salud”.
La acción se dio en medio de los debates sobre el proyecto de reforma, el cual ha generado controversia en el Legislativo y entre distintos actores del sector. Los opositores aseguran que la iniciativa pone en riesgo el sistema de salud vigente y han cuestionado la celeridad con la que se busca aprobar el articulado en las sesiones extraordinarias.
El Congreso fue convocado a sesiones extraordinarias por el Gobierno, luego de que el primer periodo legislativo culminara el pasado 16 de diciembre. El propósito de estas sesiones, según el Ejecutivo, es garantizar el avance de proyectos clave de su agenda, con énfasis en la reforma a la salud, considerada una de las iniciativas más importantes de la administración del presidente Gustavo Petro.
El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, reiteró durante la jornada que la reforma será abordada de manera prioritaria en los próximos debates. “Vamos a tramitar esta propuesta con celeridad para cumplir con los tiempos necesarios y lograr que el segundo debate se dé en la plenaria de la Cámara antes de que finalice el año”, indicó el funcionario.
Durante la última semana del periodo ordinario, el debate de la reforma en la Cámara de Representantes avanzó de manera limitada, ya que únicamente se votaron impedimentos presentados por los congresistas. La propuesta del Gobierno ha enfrentado críticas de diferentes sectores políticos, quienes piden mayores análisis técnicos antes de continuar con su trámite legislativo.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) expresó su preocupación sobre las implicaciones fiscales del proyecto. Según sus proyecciones, la reforma podría generar un déficit acumulado de $141,4 billones entre 2025 y 2035, situación que calificaron como un riesgo para las finanzas públicas del país.
Mientras avanza la discusión en la plenaria de la Cámara, las tensiones entre las bancadas se mantienen. La oposición continúa manifestando su descontento con la reforma, argumentando que su eventual aprobación afectaría los avances del sistema de salud en las últimas décadas.