El presidente ruso, Vladimir Putin, realizó este jueves su primera visita de Estado a India desde el inicio de la invasión a Ucrania, con el objetivo de consolidar los lazos estratégicos y comerciales con uno de los principales socios de Moscú en Asia.
Durante su estadía de dos días, se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi, para abordar acuerdos en defensa, energía y comercio bilateral.
En las redes sociales, Modi escribió que en la 23.ª Cumbre Anual India-Rusia se le brindó la oportunidad de debatir a fondo diversos aspectos de la cooperación entre ambos países.
“Acordamos un Marco de Cooperación Económica hasta 2030 para diversificar nuestros lazos comerciales y de inversión. Debatimos sobre la mejora de los vínculos y el fortalecimiento de las relaciones en áreas como la construcción naval, el desarrollo de capacidades, la energía, los minerales clave y mucho más”, contó el primer ministro de la India.
Se conoció además que Putin fue recibido en la base aérea de Palam por Modi, un gesto poco habitual que reflejó la relevancia de la visita. La agenda incluyó una cena privada con el primer ministro, una cumbre bilateral y un encuentro con empresarios locales, además de su participación en la 23ª Cumbre Anual India-Rusia.
Además, se conoció que entre los temas principales se discutieron la cooperación en armamento avanzado y energía, en un contexto marcado por las sanciones estadounidenses.
La visita se desarrolló mientras India enfrentaba una posición diplomática delicada. Washington había mantenido presión sobre Nueva Delhi para que redujera sus compras de petróleo ruso, consideradas por Estados Unidos como una forma de financiar la guerra en Ucrania. En agosto, la administración del presidente Donald Trump aplicó aranceles del 50 % a la mayoría de productos indios como sanción por estas importaciones.
A pesar de estas restricciones, Rusia continuó siendo un proveedor clave de crudo para India, aunque el volumen importado disminuyó ligeramente. Durante una entrevista con India Today, Putin aseguró que “el petróleo ruso fluye sin problemas en la India” y calificó los ajustes recientes como “menores” respecto al comercio total entre ambos países en los primeros nueve meses de 2025.
Además del comercio energético, la cooperación en defensa fue un tema central. Los líderes discutieron la entrega de sistemas de defensa aérea S‑400 y la posible coproducción de los aviones de combate Su‑57. En ese momento, India contaba con tres unidades S‑400, y la entrega de dos más estaba pendiente desde un acuerdo de 2018, que se había congelado tras la invasión rusa y las sanciones occidentales.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que la agenda de defensa incluía “suministro y mantenimiento de equipos estratégicos” y subrayó que Rusia buscaba mantener e incrementar el comercio bilateral sin interferencias externas.
Cabe recordar que el comercio entre India y Rusia alcanzó los 68.700 millones de dólares en 2024-25, con un marcado desequilibrio, las exportaciones indias representaron solo 4.880 millones. Durante la visita, ambos gobiernos firmaron alrededor de quince acuerdos y una decena de documentos adicionales, junto con una declaración conjunta y un programa de cooperación económica hasta 2030.









