Minutos antes del inicio del concierto de la banda estadounidense Guns N’ Roses en el recinto Vive Claro, en Bogotá, un grupo de residentes y ambientalistas protagonizó una protesta sobre la calle 26, lo que ocasionó un fuerte colapso vehicular la noche del martes 7 de octubre.
Los manifestantes, ubicados sobre el separador vial en sentido oriente–occidente, reclamaron por la realización de conciertos en el predio donde fue construido el escenario, argumentando que el uso del suelo no permite este tipo de actividades masivas. Con pancartas y consignas, los asistentes denunciaron además posibles impactos ambientales derivados del manejo de residuos en los eventos que allí se desarrollan.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Movilidad, la manifestación comenzó hacia las 5:00 p. m. y se extendió durante varias horas, afectando la circulación vehicular en uno de los principales corredores viales de la capital. Los bloqueos fueron intermitentes, especialmente durante la hora pico, pese a la presencia de gestores de convivencia y unidades de la Policía Metropolitana.
Uno de los voceros del grupo ciudadano afirmó que el predio “no tiene permitido el uso del suelo para espectáculos y presenta un riesgo sanitario por la falta de condiciones para manejar los desechos generados por más de 40.000 asistentes”.
La protesta se desarrolló en medio de la expectativa por el concierto de Guns N’ Roses, el primero de gran formato autorizado en el nuevo recinto. Días antes, las autoridades distritales habían confirmado la viabilidad del evento tras emitir conceptos técnicos favorables. El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) y el Cuerpo Oficial de Bomberos dieron luz verde al espectáculo luego de verificar los planes de emergencia y contingencia.
El director del Idiger indicó que se adoptaron medidas específicas para garantizar la seguridad de los asistentes y que la responsabilidad recae en el organizador del evento. “El escenario cuenta con un plan de contingencia que debe cumplir todos los requisitos exigidos para este tipo de actividades. En el caso de Vive Claro, se trata de una infraestructura no convencional, por lo que cada elemento técnico fue revisado”, explicó el funcionario.
Hacia las 9:00 p.m., la Secretaría de Movilidad informó que los manifestantes se habían dispersado y que el tránsito fue restablecido sin mayores incidentes. Sin embargo, los reportes indicaron que durante varias horas permanecieron represados centenares de vehículos entre la zona del centro comercial Gran Estación y el acceso occidental al aeropuerto El Dorado.
No era la primera vez que se registraban protestas en el sector, cabe recordar que este lunes 6 de octubre, otro grupo de habitantes había bloqueado parcialmente la avenida El Dorado, reclamando por lo que consideran un daño ambiental al ecosistema contiguo al parque Simón Bolívar.
La Secretaría de Ambiente aclaró que el terreno donde opera Vive Claro no hace parte del humedal El Salitre y que cuenta con los permisos forestales requeridos. Además, precisó que, al tratarse de una estructura temporal, no requiere licencia ambiental, aunque sí debe mantener actualizados los estudios de impacto y los planes de manejo de residuos en cada evento.