El Vaticano confirmó oficialmente el primer viaje internacional del Papa León XIV. En la noche de este martes 7 de octubre, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que el Pontífice visitará Turquía y el Líbano a finales del próximo año, en lo que será su primera gira apostólica fuera de Italia.
De acuerdo con la información oficial, la visita a Turquía se desarrollará entre el 27 y el 30 de noviembre de 2025, mientras que la estancia en el Líbano tendrá lugar del 30 de noviembre al 2 de diciembre del mismo año. El viaje se realizará por invitación de las autoridades civiles y eclesiásticas de ambos países, en el marco de los esfuerzos del Vaticano por fortalecer los lazos con las Iglesias orientales y promover el diálogo interreligioso.
Según explicó Matteo Bruni, en territorio turco el Papa León XIV realizará una peregrinación a İznik, la antigua Nicea, para conmemorar el 1700 aniversario del Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325. Dicho concilio fue uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia del cristianismo, al definir los fundamentos de la fe y consolidar la doctrina sobre la divinidad de Cristo.
En su paso por el Líbano, el Santo Padre tiene previsto manifestar su cercanía al pueblo libanés y a las comunidades cristianas de Oriente Medio. La visita se llevará a cabo en un contexto social, político y económico complejo, marcado por una prolongada crisis que ha afectado profundamente la vida cotidiana de la población. La intención del Pontífice será ofrecer un mensaje de esperanza y unidad a un país históricamente considerado símbolo de convivencia y pluralidad religiosa.
“El itinerario detallado del viaje apostólico será publicado oportunamente”, señaló Bruni, quien destacó además el profundo valor simbólico y pastoral de esta primera misión internacional del Papa León XIV.
De acuerdo con fuentes vaticanas, este primer desplazamiento fuera de Italia representa el cumplimiento de lo que el Pontífice ha descrito como “una promesa y un sueño”. Promesa, porque da continuidad al anhelo expresado por el Papa Francisco de conmemorar el aniversario del Concilio de Nicea junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y otros líderes de las Iglesias orientales; y sueño, porque concretará la esperada visita al Líbano, país que san Juan Pablo II definió como “mensaje para Oriente y Occidente”.
El paso por el Líbano tendrá, además, un profundo significado pastoral. Con esta visita, el Papa León XIV busca ofrecer consuelo espiritual, renovar el compromiso de la Iglesia con las comunidades locales y reafirmar el papel del país como un faro de esperanza y diálogo en el Medio Oriente.
El Vaticano prevé que este viaje apostólico refuerce el espíritu de fraternidad entre las confesiones cristianas y promueva la cooperación con las comunidades religiosas de la región, en un momento en que el mundo enfrenta grandes desafíos humanitarios y sociales.