El presidente Gustavo Petro se pronunció este lunes sobre la situación política y humanitaria en Venezuela, enviando un mensaje directo al gobierno de Nicolás Maduro en medio de nuevas denuncias internacionales sobre violaciones de derechos humanos y de un episodio reciente que involucra al cardenal Baltasar Porras, a quien las autoridades migratorias venezolanas le retiraron el pasaporte cuando intentaba viajar a España vía Colombia.
El mandatario colombiano afirmó que la crisis venezolana no se resuelve con endurecimiento militar ni con medidas represivas, sino con apertura política y garantías democráticas. “El gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar sino una revolución democrática. Es con más democracia como se defiende un país no con más represiones ineficientes”, señaló.
Petro insistió en que las salidas autoritarias han demostrado ser insuficientes y reiteró su llamado a una amnistía amplia y a un proceso de transición política. “Es una amnistía general no extender la cárcel”, dijo, subrayando que el camino debe centrarse en la reconciliación y en la participación de todos los sectores.
Para justificar su postura, el presidente hizo referencia a la experiencia europea durante la Segunda Guerra Mundial, destacando los pactos sociales que transformaron las condiciones de vida tras el conflicto. “Los pueblos europeos le ganaron a la gran invasión de Hitler con un gran pacto político y social que hizo que los trabajadores participaran de las ganancias, tuvieran seguridad social y mejores salarios después de la guerra”, afirmó. Señaló además que fueron “los trabajadores armados en ejércitos de EEUU, de la Unión Soviética y de las resistencias europeas los que le ganaron la guerra a Hitler, y lo hicieron porque sabían que habría una sociedad más democrática en Europa”.
El jefe de Estado insistió en que la clave para Venezuela es ampliar las libertades y construir consensos políticos. “Es más democracia el problema de Venezuela y es hora de una amnistía general y de un gobierno de transición con la inclusión de todos y de todas”.
El pronunciamiento llega mientras en Oslo, durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel a la líder opositora María Corina Machado, se reiteraban denuncias sobre abusos y persecuciones en el país. En paralelo, el cardenal Baltasar Porras —una de las voces más reconocidas de la Iglesia venezolana— enfrentaba lo que ha sido calificado como una nueva retaliación, al ser retenido su pasaporte cuando intentaba salir del país.
Petro cerró su mensaje insistiendo en que Venezuela no puede enfrentarse con exclusiones ni con retóricas beligerantes. “La patria de Bolívar no debe ser invadida ni por extranjeros, ni por retóricas vacías, ni por cárceles del alma. La patria de Bolívar se defiende con más democracia y soberanía”.
