El presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse de manera contundente frente a la controversia generada por la fallida votación en el Congreso para aprobar la consulta popular sobre las reformas sociales, afirmando que lo ocurrido representa un “fraude histórico” contra la voluntad parlamentaria y, por ende, contra la soberanía popular.
A través de un extenso mensaje, el mandatario aseguró que “si se cae la consulta popular, se cae la base misma de la soberanía popular, base de la Constitución de 1991”. Según Petro, invalidar la consulta representaría un retroceso frente al principio jurídico que permitió convocar la Asamblea Nacional Constituyente, y que —según él— hoy es desestimado por la “prensa tradicional y algunos juristas”.
El presidente también aseguró que “ya se ha forjado una fuerte corriente jurídica progresista que defiende nuestra tesis. Ojalá algún día sea mayoría en un Estado social de derecho”.
En su declaración, Petro denunció de forma directa que en la plenaria del Congreso se incurrió en un acto prevaricador al cerrarse anticipadamente la votación de la consulta. “Claro que el único prevaricato cometido es el fraude contra el voto parlamentario en la plenaria el día de la votación de la consulta, porque al cerrar la votación antes de tres minutos de comenzada, la mayoría era a favor de la consulta popular y se realizó un fraude histórico al no dejar votar a tres de ellos”.
Criticó también a medios de comunicación y órganos judiciales que, a su juicio, “ocultan el fraude” y se alinean con intereses económicos. “Quisieran que la justicia se subordine al gran capital y no a la Constitución y el pueblo”, advirtió.
Para el jefe de Estado, la oposición a su propuesta tiene como trasfondo el temor de ciertos sectores a que se modifiquen relaciones laborales injustas. “Todo esto pasa porque no aguantan que la mayoría del pueblo quiera que se acaben unas relaciones laborales esclavizantes que se empezaron a construir por ley desde 1990”.
Petro reafirmó que su lucha está motivada por la justicia social: “Esta lucha que libro a riesgo de mi vida misma, de mi propia estabilidad, no es por mí, no es por reelegirme, es por millones de trabajadoras y trabajadores de Colombia humildes, pero que se lo merecen”.
Finalmente, el presidente concluyó con un mensaje simbólico sobre su propósito político: “Ese es el sentido de mi existencia desde que me hice rebelde, y sigue siéndolo ahora que soy presidente. Colombia no debe ser el reino de la injusticia, sino de la belleza, natural y humana”.
