El presidente Gustavo Petro anunció el pasado domingo 9 de febrero su intención de declarar como patrimonio nacional la sotana que perteneció a Camilo Torres, el sacerdote que se unió al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los años 60. De acuerdo con el mandatario, la prenda será exhibida en la sala de la Revolución de la Casa de Nariño.
El anuncio del jefe de Estado se dio tras conocer las recientes declaraciones de alias Antonio García, máximo comandante del ELN, quien en una entrevista con la Revista Semana criticó fuertemente al Gobierno y su política de paz total. En sus afirmaciones, García acusó a Petro de proteger a las disidencias de las FARC y cuestionó el actual proceso de paz.
El líder del ELN señaló que la esencia del grupo rebelde “permanece intacta”, a pesar de los cambios políticos que ha experimentado Colombia en los últimos años. En un tono fuerte, aseguró que el discurso del Gobierno no transformará la realidad del conflicto armado en el país.
“El ELN lucha por unos fines políticos y sociales, así se diga lo contrario. La realidad del ELN, su esencia rebelde, no dejará de serlo. Aunque se diga que los discursos cambian realidades, eso le funcionó por un tiempo a los nazis, donde una mentira dicha mil veces pretendía convertirse en verdad. Esa es la doctrina que está aplicando Petro, pero eso le queda muy mal como jefe de Estado. El tiempo lo dirá”, afirmó Antonio García.
A través de su cuenta oficial en X, el presidente Petro rechazó las acusaciones y sostuvo que el ELN perdió su rumbo ideológico, desviándose de los principios con los que fue fundado por Camilo Torres. Según el mandatario, la organización insurgente traicionó su legado al involucrarse en actividades relacionadas con el narcotráfico.
“Puede Antonio García atacarme todo lo que quiera e intentar matarme si lo desea; muchos revolucionarios han muerto bajo las balas del ELN. Pero la historia es la historia y no perdona. La nueva generación del ELN decidió manchar la bandera del ELN con cocaína y ya no la entiende, no sabe qué significa. Rojo y negro significa Libertad o Muerte, y las mafias son la esclavitud contra el pueblo”, afirmó el presidente.
En su mensaje, Petro enfatizó que la lucha revolucionaria que en su momento defendió Torres no tiene relación alguna con el accionar actual del ELN, y que su legado debe ser rescatado como parte de la memoria histórica del país. En ese sentido, justificó su decisión de convertir la sotana del sacerdote en patrimonio nacional, asegurando que se trata de un símbolo que representa una época clave en la historia política y social de Colombia.
Camilo Torres Restrepo fue un sacerdote, sociólogo y revolucionario colombiano que en 1965 decidió unirse al ELN, convencido de que la lucha armada era el camino para alcanzar la justicia social en el país. Su participación en la guerrilla fue corta, pues murió en combate en 1966 en su primer enfrentamiento contra el Ejército Nacional.
La medida anunciada por el presidente provocó diferentes reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores consideraron que es un reconocimiento justo a una figura histórica de la izquierda colombiana, otros cuestionaron la decisión por considerar que exalta la memoria de un personaje vinculado a un grupo armado. La oposición expresó su descontento, argumentando que el Gobierno debería centrarse en resolver los problemas de seguridad en lugar de promover símbolos ideológicos.
El anuncio de Petro sobre la sotana de Camilo Torres abrió el debate sobre la memoria histórica y la lucha armada en Colombia. Mientras unos lo vieron como un gesto de reconocimiento a un líder revolucionario, otros lo interpretaron como una decisión que puede polarizar aún más el panorama político.
¡Conéctese con IFMNOTICIAS! Síganos en nuestros canales digitales y active las notificaciones. @ifmnoticias en Instagram, X, Facebook, YouTube y Dailymotion.