En las últimas horas, el presidente Gustavo Petro se refirió nuevamente a Medellín y Antioquia, esta vez para cuestionar la gestión de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y solicitar la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos frente a lo que calificó como una “situación de carencia de agua potable” en sectores de la ciudad.
A través de sus declaraciones, el mandatario sostuvo que “la EPM pública de los medellinenses sirvió fue para sostener como contratista a grandes empresas privadas asociadas en un grupo económico, que se la robaron a través de Hidroituango y generaron billones de pesos de déficit que pagan los colombianos con las tarifas públicas”.
El presidente señaló que, a su juicio, el modelo de operación de la empresa habría favorecido a contratistas privados vinculados a grandes grupos económicos, lo que, según él, afectó las finanzas de la entidad y repercutió en el costo de los servicios para los usuarios.
Petro también se refirió al manejo de los excedentes de EPM y cuestionó la estructura tarifaria: “El excedente económico de EPM premia sectores de gran capital con tarifas hidroeléctricas, diez veces por encima de sus costos, pero no para garantizar servicios públicos a la gente humilde”.
El mandatario relacionó esta situación con las condiciones sociales en algunas zonas de Medellín, señalando: “Mire. Esta situación en las comunas populares de Medellín. Es por esto que usan milicias fascistas para controlar la gente”.
En su mensaje, el presidente agregó que lo que ocurre en la ciudad constituye “una verdadera gentrificación contra el pobre”, haciendo alusión a procesos de desplazamiento o marginación de comunidades de bajos recursos frente al desarrollo urbano y económico.
Finalmente, Petro hizo un llamado directo a la autoridad de control: “La Superintendencia de Servicios debe actuar contra esta situación de carencia de agua potable para la población de Medellín”.
El pronunciamiento se da en medio de un contexto de tensiones políticas entre el Gobierno Nacional y las autoridades locales de Antioquia y Medellín, luego de recientes diferencias en torno a temas de autonomía territorial, manejo de recursos y ejecución de proyectos estratégicos.
Hasta el momento, ni la administración municipal ni la dirección de EPM han emitido respuesta oficial a las afirmaciones del presidente. El mensaje, sin embargo, se suma a una serie de declaraciones en las que el jefe de Estado ha cuestionado la gestión de entidades del orden regional y su relación con sectores económicos y empresariales del departamento.