Un total de once personas fueron capturadas por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá en un operativo articulado con la Fiscalía General de la Nación, dirigido a combatir el tráfico de estupefacientes y la actividad criminal asociada a los grupos delincuenciales La Terraza y Caicedo.
Las acciones se llevaron a cabo en el municipio de La Estrella y en varios sectores de Medellín, entre ellos los barrios El Chagualo, Manrique, Caicedo y Popular. En total, se realizaron 12 diligencias de allanamiento, que permitieron incautar cuatro armas de fuego, 67.000 gramos de sustancias ilícitas y otros elementos relacionados con la actividad delictiva.
En el barrio Manrique, las autoridades capturaron a seis hombres, cuyas edades oscilan entre los 18 y 48 años. Durante los allanamientos se incautaron una pistola, nueve cartuchos, 24.170 dosis de base de cocaína, 5.060 dosis de anfetaminas, 17.665 gramos de marihuana, 60 vapeadores con marihuana y tres celulares. Uno de los inmuebles inspeccionados era usado como centro de dosificación de drogas.
Estas sustancias eran presuntamente distribuidas por domicilio y redes sociales en zonas exclusivas del área metropolitana, como el Parque Lleras y Provenza, y también enviadas a ciudades como Bogotá, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Bucaramanga. El valor estimado de los estupefacientes incautados asciende a $220 millones.
En el barrio Popular 1 fue detenido un hombre de 33 años con 353 dosis listas para la venta, libretas con registros manuscritos y cuatro teléfonos móviles, que serán analizados por peritos. En Caicedo, dos hombres de 37 y 38 años fueron capturados con marihuana y base de coca destinadas a ser comercializadas en las comunas Buenos Aires y La Candelaria.
En La Estrella, la captura de un joven de 23 años permitió la incautación de dos armas de fuego y 64 cartuchos de varios calibres. Finalmente, en El Chagualo, un hombre de 59 años fue arrestado con 20 kilogramos de marihuana, un arma y cinco cartuchos.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía para enfrentar cargos relacionados con tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Según lo indicó el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana, estas acciones se enmarcan en la estrategia de contención del crimen organizado en la región.
