El precandidato presidencial Felipe “Pipe” Córdoba se dirigió a la nación en un mensaje en el que planteó medidas para enfrentar la delincuencia y la corrupción y reafirmó su trayectoria como servidor público y militar.
“Hoy la patria nos llama en su hora más difícil. Hoy la delincuencia se tomó las calles, los delincuentes se creen dueños del país y la corrupción sigue desangrando a la nación robándose los sueños de millones de familias”, dijo Córdoba en su intervención, en la que se identificó como Felipe “Pipe” Córdoba y recordó su paso por las filas del Ejército: “Serví como soldado en los días más difíciles, sé cómo defender a los colombianos y sé cómo acabar con la robadera y la inseguridad”.
El precandidato aseguró que su objetivo es devolver la tranquilidad a barrios, veredas y hogares. “Nuestro país no puede seguir condenado al miedo, a que los criminales manden más que la ley. Yo vengo a devolverles la tranquilidad a sus barrios, a sus veredas y a sus hogares”, afirmó.
Córdoba recordó su gestión como contralor y detalló resultados que, según él, obtuvo en esa función. “Como contralor, enfrenté cara a cara a los corruptos y les arrebaté 51,7 billones de pesos que ya se daban por perdidos, devolviéndoselos a los colombianos por lo que mi vida siempre estará en peligro, porque incomodé a quiénes no tienen descaro en jugar con la vida de los demás”, declaró.
En su intervención, el precandidato enumeró obras y casos que, dijo, fueron recuperados o destapados durante su gestión: “Asimismo, rescatamos más de 750 obras inconclusas y destapamos los escándalos más grandes como el de Hidroituango recuperando 4,3 billones, Reficar (3,9 billones) y el Túnel de La Línea, El Cartel de la Hemofilia, El Puente Pumarejo, El Cartel del SOAT defendiendo siempre el bolsillo de los colombianos”.
Córdoba vinculó su vocación al servicio con su decisión de estar en la política. “Yo ya le serví a la patria con las botas puestas en el ejército y no vine a la política por comodidad, vine porque mi deber como soldado, como obrero, como hijo de esta tierra y como padre, es defender a Colombia. Un soldado siempre cumple su juramento”, sostuvo.
Sobre la actuación frente a la corrupción y la delincuencia, el precandidato ofreció fórmulas de mano dura y sanción. “Conmigo, ningún corrupto tendrá dónde esconderse. Conmigo, el que robe un peso va preso. Conmigo los bandidos van a la cárcel a trabajar duramente, se desmovilizan, se reducen o se del da de baja con el uso legítimo de la fuerza que pertenece al Estado”, dijo Córdoba.
En su discurso, también se dirigió a las Fuerzas Armadas y a la Policía: “Y a nuestro militares y policía, ustedes cuiden nuestra gente que yo me encargaré de cuidarlos a ustedes”.
Córdoba afirmó que el país necesita un presidente con decisión para enfrentar el crimen y la corrupción. “Colombia necesita un Presidente que no le tiemble la mano para enfrentar al crimen ni para derrotar la robadera. Y yo estoy listo, porque ya lo demostré y lo volveré a hacer”, aseguró.
En un pasaje de su mensaje empleó imágenes comparativas para describir el liderazgo que propone: “El tigre puede rugir fuerte, mostrar garras, pero al final es un animal solitario. El león, en cambio, lidera la manada, garantiza el orden en la selva y protege a los suyos. Colombia no necesita más rugidos ni más espectáculo; necesita un líder que gobierne con firmeza y resultados. Ese es el papel del león: unir, proteger y gobernar”.
El precandidato concluyó con un llamado al restablecimiento de la confianza y a la acción: “Ha llegado la hora de recuperar lo que nos arrebataron empezando por la confianza. Ha llegado la hora de que el pueblo gobierne con seguridad y transparencia. ¡Vamos juntos a derrotar a los violentos y a encerrar a los corruptos! y llegado el caso…. ¡morir por defenderte!”